'7 Cajas', el trepidante y divertido hito del cine paraguayo
- Se estrena en España una de las grandes revelaciones del cine iberoamericano
- Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori dirigen un thriller con mucho humor
- Es la película más taquillera en la historia de su país
Título: 7 cajas
Año: 2012
Duración: 110 minutos
País: Paraguay
Director: Juan Carlos Maneglia y Tana Schembori
Guion: Juan Carlos Maneglia
Reparto: Celso Francim, Lali González, Nico García, Paletita, Manu Portillo, Mario Toñanez, Nelly Davalos y Roberto Cardozo
Premios: Cine en construcción en el Festival de San Sebastián 2011, Premio Euskaltel de la juventud en el Festival de San Sebastián 2012. Nominada a Mejor película iberoamericana en los Goya 2012.
Nada mejor para explicar la importancia de la cultura en la creación de la cacareada marca nacional que el visionado de 7 cajas, la película que ha situado a Paraguay en el mapa cinematográfico. Una auténtica revelación que ataca los prejuicios y tópicos del cine periférico dirigida por el tándem debutante (aunque audiovisualmente experimentado) formado por Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori.
7 cajas es la peripecia de Víctor (Celso Franco), un joven carretillero del emblemático Mercado 4 de Asunción, que sueña con aparecer en la televisión y que acepta el sospechoso encargo de evitar que la policía encuentre siete cajas con un contenido desconocido a cambio del clásico salario del miedo. La cinta combina un ritmo hollywoodense con la idiosincrasia guaraní, demostrando que lo universal se adapta a cualquier fotogenia.
Convirtiendo la estrechez en virtud, con gran talento, y con reminiscencias a Tarantino o Danny Boyle, 7 cajas es una película frenética y divertida, a medio camino entre la pesadilla y la gamberrada que, gracias al premio de Cine en construcción del Festival de San Sebastián 2011, se ha desplegado por festivales de medio mundo. En su país es ya la película más taquillera de la historia (superando a Titanic) y este mismo año ha optado al Goya a mejor película iberoamericana.
“Es verdad que de Paraguay esperan un cine más costumbrista que tiene que ver con el cine de autor”, confiesa Tana Schémbori que, junto a su colega, ha pasado por Madrid para presentar su obra. “/ cajas nace para conquistar al público en Paraguay que consideraba que el cine era aburrido. Pensamos en hacer algo que tiene que ser, en primer lugar, entretenido, aunque tiene una lectura social también”, añade.
El alucinante Mercado 4
Pese a su vocación de género, la realidad del Mercado 4 y sus gentes es un personaje más. Un escenario vivo, con actividad incesante durante las 24 horas, en el que tuvieron que rodar. “El Mercado 4 es un microcosmos que existe el corazón de Asunción y es el lugar más emblemático de Paraguay porque es donde convergen muchas culturas”, explica Juan Carlos Maneglia, que además de dirigir es el autor del guion. “En 1991, Tana y yo tuvimos la posibilidad de pasar una noche entera en el Mercado 4 haciendo un trabajo de investigación periodística y le dije que era un lugar impresionante para hacer una película”.
El Mercado 4 parece encantado con el retrato y ha devuelto el favor. “Algo maravilloso pasó: en el corazón del mercado hay una cuadra entera en la que está pirateada hasta la película que salió hace una semana en EE.UU. y tenían un cartel que decía: «Aquí no tenemos la película 7 cajas. No insista, carajo». Lo pusieron en Internet y para nosotros fue un orgullo enorme porque asumían la película como suya”, recuerda Maneglia.
El humor paraguayo
Uno de las claves de Caja 7 es la mezcla entre la acción y el humor. “Es muy paraguayo”, sostiene Maneglia, “reírse en la desgracia, hacer chiste en medio de un velorio de una manera natural, es algo que tiene nuestro sello. Queríamos que sea muy paraguaya y nos identifique”. La película está rodada en español, guaraní y Yopará, el dialecto que revuelve los dos idiomas.
“Mezclamos ese humor negro con el thriller y también eso encaja con esa lectura social de la necesidad que a veces conduce a los distinto personajes: la embarazada que quiere tener plata para su hija, él que se quiere comprar el celular… las necesidades mueven de distintas maneras en la película”, añade Schémbori.
¿El comienzo de un cine paraguayo exportable?
A las dificultades estructurales endémicas del cine paraguayo, se suma ahora la lucha contra la piratería. Hace unos días Schembori estallaba en twitter por la facilidad con la que un usuario había colgado la película en youtube. “Es preocupante pero también nos genera replantearnos alternativas los creadores y no solo enojarnos. Me acuerdo cuando Michael Mann estuvo rodando en Ciudad del Este, que es el centro pirata más importante del país, y le trajeron una copia de Miami Vice que se vendía por 5 dólares. Y él dijo: entonces tenemos que hacer una versión más barata para este público. Pienso que los creadores tenemos que movernos más rápido y buscar alternativas”, afirma Schémbori.
El dúo espera que Paraguay ponga un marcha una ley de cine porque, como remata, Maneglia: “Paraguay tiene muchas historias como está, muchas miradas y mucho con lo que sorprender al mundo”.