Benedicto XVI vuelve al Vaticano
- El papa emérito se muda a un monasterio en los jardines del miniestado
- Francisco recibe a su precedesor, procedente de Castelgandolfo
- Ambos han rezado juntos en la capilla del monasterio
El papa emérito Benedicto XVI ha regresado este jueves al Vaticano para instalarse en el monasterio Mater Ecclesiae, que se levanta en los Jardines del Vaticano, donde residirá definitivamente tras su histórica renuncia hace dos meses.
Joseph Ratzinger, de 86 años, ha vuelto al Vaticano en helicóptero, el mismo medio en el que lo abandonó el jueves 28 de febrero, cuando dejó el pontificado.
En el helipuerto de Vaticano ha sido recibido por el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone; el presidente del Governatorato (gobernador del pequeño estado), el purpurado Giuseppe Bertello; y el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Angelo Sodano, entre otros.
El papa Francisco lo ha recibido personalmente a las puertas del monasterio Mater Ecclesiae, remodelado expresamente para acogerle, informa Efe.
El pontífice ha dado la bienvenida a su antecesor "con gran y fraterna cordialidad" y después han rezado juntos en la capilla del edificio.
Gaenswein, secretario y prefecto 'puente'
Benedicto XVI seguirá su vida rodeado de un reducido grupo de colaboradores. Entre ellos está su secretario personal, Georg Gaenswein, que será el puente de unión entre dos papas porque el arzobispo alemán es prefecto de la Casa Pontificia. En este tiempo en la montaña romana, Benedicto XVI ha estado asistido por el sacerdote maltés Alfred Xuereb, dado que la tarea diaria obliga a Gaenswein a permenecer en Vaticano, informa el corresponsal de RNE en Roma, Iñaki Díez.
Vuelve a Vaticano cuando aún no ha habido un solo cambio en la curia. El papa Francisco ha creado un consejo de cardenales para llevar a cabo este cambio que, no obstante no comenzará hasta el próximo otroño invierno, añade el periodista.
En el apartamento se ha dispuesto una habitación para Georg Ratzinger, el hermano del papa, sacerdote jubilado de 89 años. A partir de ahora, Benedicto se dedicará a rezar, estudiar, escribir y tocar el piano. El papa emérito es un anciano débil pero no está enfermo, aclara la Santa Sede.
Ratzinger no quiere interferir en la labor de Bergoglio, pero el papa argentino tiene un soporte físico y espiritual presente con el que no ha contado otro papa en 2000 años, concluye Díez.