La cifra de muertos en el derrumbe de Bangladesh se acerca ya a los 700
- Las autoridades confirman 693 fallecidos
- Los heridos son 2.437
- Los investigadores toman declaración a los detenidos
Los muertos por el derrumbe, el pasado 24 de abril, de un edificio de ocho plantas en Bangladesh se acercan ya a los 700, según fuentes oficiales citadas por las agencias internacionales.
El edificio Rana Plaza albergaba varios talleres textiles que trabajaban para conocidas marcas internacionales.
Hasta el momento la cifra de fallecidos es de 693. En las últimas horas los equipos de rescate han recuperado más cadáveres y se prevé que la cifra total aumente, según ha declarado a Efe el portavoz del Ejército, Shahibula Islam.
El siniestro, la mayor tragedia industrial de la historia del país asiático, también causó heridas de diversa consideración a 2.437 personas que se encontraban en el inmueble de nueve plantas y ubicado en la localidad de Savar, vecina a la capitaol, Dacca.
Un número indeterminado de trabajadores continúan desaparecidos, probablemente sepultados bajo la enorme masa de escombros, que el Ejército y otros servicios públicos se afanan en retirar desde hace casi dos semanas.
Interrogatorio a los detenidos
Los responsables de la investigación del siniestro interrogarán este martes a los detenidos, entre ellos al dueño del edificio -vinculado al partido gobernante en Bangladesh-, a varios propietarios de talleres textiles y a ingenieros municipales.
Las autoridades han apuntado como causas de la tragedia a cuatro generadores situados en el techo del inmueble, a la maquinaria industrial usada en su interior y la baja calidad de los materiales del edificio.
Bangladesh es el país del mundo con salarios más bajos de la industria de la ropa y por eso empresas de todo el mundo, incluida China, están trasladando parte de su producción al país asiático, de acuerdo con la Campaña Ropa Limpia.
Las compañías internacionales Primark, El Corte Inglés, Bon Marche, Joe Fresh y Benetton han confirmado producir en alguna de las empresas locales implicadas en el siniestro, y otras como Mango habían hecho pedidos de prueba en los talleres. Las autoridades bengalíes buscan a un empresario español que también tenía relación con las empresas que trabajaban en el Rana Plaza.