La economía sumergida se reduce ligeramente en España hasta el 18,6% del PIB, según Visa Europa
- La economía sumergida se concentra en las pymes, asegura el informe
- España está por encima de la mayoría de los países de Europa occidental
- Aunque se mantiene a un nivel similar al de la media europea: 18,5%
La economía sumergida en España se ha reducido un 1% desde 2009 a 2013 hasta los 195.600 millones de euros (18,6% del PIB), según un informe presentado por Visa Europa.
Aunque la crisis económica puede haber elevado el porcentaje de trabajo y las ventas no declaradas en España, esto ha sido compensado por factores como una menor capacidad de consumo y el hundimiento de la construcción, junto a políticas implantadas recientemente como limitar los pagos en efectivo mayores de 2.500 euros y que están dando "frutos", según los autores.
No obstante, a este respecto España sigue estando por encima de la mayoría de los países de Europa occidental, aunque se mantiene a un nivel similar al de la media europea (18,5%, un total de 2,15 billones de euros), y por debajo de los países de la Europa del este.
Así, en 2012 la economía sumergida en España alcanzó 201.300 millones de euros, un 19% del PIB, lo que sitúa al país, junto a Portugal, en el tercer puesto de los países de Europa occidental con más economía en negro respecto al volumen total.
Correlación entre el uso de efectivo y la economía sumergida
Según Visa Europa, hay una correlación entre el uso de efectivo y la economía sumergida, por lo que un incremento del 5% de los pagos electrónicos podría ayudar a reducirla entre un 2% y un 3%.
España, con cerca de 120 transacciones electrónicas per cápita, sigue estando algo por debajo de la media de la Unión Europea (en torno a 180 transacciones).
Aunque el número de tarjetas en circulación es alto y su uso en comercios sigue creciendo (los pagos electrónicos representan en España un 17,1% del gasto total de las familias), el bajo número de transacciones electrónicas puede explicarse en parte debido al gran número de cajeros automáticos existentes que proporcionan efectivo con facilidad.
También fomentan la economía sumergida en España la reticencia a aceptar pagos con tarjeta por importes menores de 10 o 15 euros en muchos comercios, así como la tendencia de algunos sectores como el de la construcción o el inmobiliario a demandar determinados pagos en efectivo.
La existencia de comisiones por parte de los bancos por este tipo de pagos (del 0,88%, en mínimos históricos) no debería suponer una "barrera" para que comercios y taxis acepten pagos con tarjeta, algo que además "contraviene" los contratos con las entidades financieras, según Manuel García, director de servicios financieros de AT Kearney, empresa que ha elaborado el estudio.
España tiene el 16% de los billetes de 500 que circulan en la UE
Para romper el "círculo vicioso" de los pagos en efectivo, el director general de Visa Europa para España y Portugal, Luis García Cristóbal, ha pedido una acción conjunta de las autoridades, las entidades financieras, sistemas de pago y comercios.
A juicio de la compañía, las grandes áreas de actuación deben centrarse en aumentar el volumen total de los pagos electrónicos, así como su frecuencia de uso, y así querrían defenderlo en una eventual reunión con el Gobierno.
Además, para Visa Europa entre los factores que favorecen la existencia de la economía sumergida en España están un nivel impositivo "relativamente alto y complejo" para particulares y empresas, así como una burocracia extendida y con bajos niveles de servicio.
Adicionalmente, el 16% de los billetes de 500 euros que circulan en la UE lo hacen en España, donde se usan en ventas inmobiliarias no declaradas y otras actividades de la economía sumergida. Aunque no son partidarios de la desaparición total del efectivo, los autores del informe creen que una eventual limitación de los billetes de mayor valor favorecería la reducción de la economía sumergida.
Además, alertan de que a las autoridades fiscales les faltan recursos y se han centrado en supervisar a los trabajadores asalariados y al 30% de las compañías más grandes del país, cuando la economía sumergida se concentra en las pymes, que representan el 65% del PIB y al 75% de los trabajadores asalariados.
Según Visa Europa, los sectores de la economía española que mayor volumen de economía sumergida presentan son la construcción, industria, comercios, hoteles/restaurantes y transporte/comunicación.