EE.UU. y Rusia proponen una conferencia sobre Siria con el Gobierno y la oposición
- Los jefes de ambas diplomacias se han reunido en Moscú
- Moscú carga las tintas contra la rebelión armada
EE.UU. y Rusia han propuesto celebrar a finales de mayo una conferencia sobre Siria en la que participarían tanto miembros del Gobierno como de la oposición armada del país árabe.
"Intentaremos organizar una conferencia internacional que centraría en el desarrollo del Comunicado de Ginebra y nuestro objetivo es invitar a miembros del Gobierno y de la oposición de Siria", ha dicho el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en rueda de prensa junto a su colega ruso, Serguéi Lavrov, en Moscú.
Kerry, que se reunió previamente con el presidente ruso, Vladímir Putin, para acercar posturas sobre Siria, destacó la urgencia de celebrar esa conferencia "cuanto antes, puede ser que a finales de mayo". Según el jefe de la diplomacia rusa, en esa conferencia participarían miembros de todos los grupos que representan al pueblo sirio, "sin excepciones". "Espero que esta oportunidad no sea desaprovechada", ha dicho Lavrov.
Kerry ha destacado la importancia de poner en practica el comunicado de Ginebra de junio de 2012 que propone un Gobierno de transición con representación del régimen de Bachar al Asad y de los rebeldes, y que, en su opinión, debe ser una "hoja de ruta" para una nueva Siria sin violencia. A su vez, el secretario de Estado subrayó que no es el momento de decidir la suerte del presidente sirio, Bachar al Asad, pero sugirió que él no se imagina que, tras el fin del conflicto civil, éste pueda permanecer en el poder.
Investigación de las armas químicas
Kerry admitió que en el Senado norteamericano muchos abogan por suministrar armamento a los rebeldes. "Al final, todo dependerá de si tenemos pruebas en relación al uso de armas químicas. Como ustedes sabe, el presidente (Barack) Obama ha ordenado un análisis exhaustivo de esos hechos e informaciones", ha señalado.
Aunque, añadió que si Gobierno y rebeldes se sientan a negociar el posible suministro de armas a los que combaten contra Asad dejará de tener sentido.
Y reconoció que hasta ahora Washington y Moscú no estaban "en la misma página", pero que ahora han decidido cooperar para encontrar una solución política al conflicto, ya que la alternativa es la guerra, el caos, la crisis humanitaria, la limpieza étnica y la inestabilidad regional.
Por su parte, Lavrov ha destacado que, a diferencia de la oposición armada, el Gobierno sirio sí se ha mostrado dispuesto a aplicar los acuerdos de Ginebra y ya ha creado un comité para participar en ese diálogo. "Nos hemos puesto de acuerdo en lo siguiente: Rusia y EE.UU. alentarán al Gobierno sirio y a los grupos opositores a que encuentren una solución política" al conflicto que se prolonga durante más de dos años.
En cuanto al posible uso de armas químicas en Siria, Lavrov ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y ha desvelado que los servicios secretos de ambos países cooperarán para aclarar lo ocurrido.
Rusia asegura que Asad no es su aliado, aunque cuenta con una base naval (Tartus) en Siria, pero se opone a la injerencia exterior en el país árabe; mientras EE.UU. considera que el régimen sirio ya no representa al pueblo del país árabe.