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El AVE Madrid-Barcelona tuvo un sobrecoste del 31%, según un informe del Tribunal de Cuentas

  • Costó 8.966,71 millones y se adjudicaron los trabajos por 6.822,83 millones
  • Por cada uno de los 621 kilómetros se pagaron 14,44 millones de euros

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El AVE Madrid-Barcelona tuvo un sobrecoste del 31%, según un informe del Tribunal de Cuentas
El AVE Madrid-Barcelona tuvo un sobrecoste del 31%, según un informe del Tribunal de Cuentas.

Las obras de construcción de la línea de alta velocidad (AVE)  entre Madrid y Barcelona costaron 8.966,71 millones de euros, lo que  supone un 31,4% más del precio por el que se adjudicaron los trabajos (6.822,83 millones), y un 18,8% por encima del precio fijado en los  concursos (7.550,42 millones de euros).

Así lo ha recogido el Tribunal de Cuentas en su Informe de fiscalización de las principales contrataciones relacionadas con la  construcción de la línea férrea de alta velocidad Madrid-Barcelona,  desarrollada desde el 1 de enero de 2002, con el Gobierno de José  María Aznar,  hasta la puesta en funcionamiento de la línea, en  febrero de 2008, ya con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez  Zapatero.

Según el documento, al que ha tenido acceso Europa Press, la construcción de  cada uno de los 621 kilómetros que unen la capital con la ciudad condal costó de media 14,44 millones.

Para el organismo fiscalizador, esta desviación se puede atribuir  a las "modificaciones de los contratos, de las obras complementarias  y de emergencia, a las revisiones de precios y a las liquidaciones  adicionales", además de a las prórrogas y ampliaciones de plazo, que  tuvieron un periodo medio de 4,5 meses por expediente.

Las obras del 30% de los contratos comenzó con retraso

Sin embargo, si se circunscribe el análisis a los años que recoge  el informe (2002-2008), la desviación es incluso mayor, ya que de los  2.851,45 millones de euros que se licitaron se adjudicaron finalmente  por 2.599,98 millones, previéndose un ahorro del 8,8%, pero  finalmente se gastaron 3.721,97 millones, un 30,5% más que  lo previsto y un 43,2% por encima de lo adjudicado.

En este periodo, el Gestor de  Infraestructuras Ferroviarias (GIF) hizo un "uso abusivo" de la  tramitación de expedientes como "de urgente necesidad", sobre todo  porque posteriormente "todos fueron tramitados por el procedimiento  ordinario de concurso abierto y sin reducción de plazos".

Asimismo, el Tribunal de Cuentas apunta que el plazo de inicio de  las obras en estos años se demoró en el 30% de los contratos, con un  retraso medio de siete meses en el comienzo de las obras, aunque en  dos de los proyectos la puesta en marcha de los trabajos se pospuso  30 meses. "En numerosas ocasiones estos retrasos se debieron a que se  iniciaron las licitaciones sin haber comenzando las expropiaciones  forzosas de los terrenos afectados", puntualiza.

También en estos ejercicios se detectaron numerosas modificaciones  de los proyectos, incluso a pesar de que las "necesidades nuevas o  causas imprevistas" alegadas para justificar estos cambios ya se  conocían antes del inicio de las obras y "eran debidas a vicios,  indefiniciones u omisiones" o se derivaban por una "defectuosa  ejecución" de las obras.

Finalmente, el Tribunal de Cuentas recuerda que ya había alertado  de "la mayoría de las deficiencias y debilidades" en materia de  "retrasos y sobrecostes muy significativos" que se han constatado,  por lo que reclama que se pongan en marcha mecanismos para hacer  previsiones "más realistas" de plazos y costes de ejecución, para  "evitar la utilización generalizada de las modificaciones de los  contratos y las suspensiones temporales de obras"; así como "detallar  con claridad" las razones que fundamentan las solicitudes de  prórrogas.