La Fiscalía pide 75 años para el exdictador Ríos Montt por el genocidio de Guatemala
- Ríos Montt y su jefe de inteligencia, acusados de la muerte de 1.771 indígenas
- La Fiscalía les atribuye cargos por las violaciones y torturas de los militares
La Fiscalía ha pedido 75 años de prisión para José Efraín Ríos Montt, y su antiguo jefe de Inteligencia José Rodríguez, cuyo juicio por genocidio y crímenes de guerra ha entrado este miércoles en su fase final.
El tribunal donde se celebra ha ordenado a las partes que presenten sus conclusiones. Los días 8 y 9 de mayo, la jueza Jazmín Barrios procede a la escucha de las conclusiones de la Fiscalía y las de los querellantes y defensores de los procesados, respectivamente.
Terminadas esas exposiciones, el tribunal comenzará su valoración y emitirá una sentencia que no se descarta que ocurra este mismo jueves.
El general Ríos Montt y su antiguo jefe de inteligencia, José Rodríguez, están acusados de los delitos de genocidio y crímenes de guerra por haber ordenado la muerte de 1.771 indígenas ixiles en el departamento noroccidental de Quiché, en operaciones del Ejército entre marzo de 1982 y agosto de 1983.
"La Fiscalía solicita que a los acusados se les imponga la pena de 75 años de prisión por ambos delitos" así como la revocación del arresto domiciliario de Ríos Montt por existir peligro de fuga, ha declarado el fiscal Orlando López, durante la presentación de las conclusiones en el histórico juicio.
Este histórico juicio, el primero de este tipo que se sigue a un exjefe de Estado, ha recordado a la sociedad guatemalteca los años de la guerra interna de 36 años (1960-1996) que padeció este país centroamericano.
"Alevosía, premeditación, saña y menosprecio"
El fiscal ha asegurado que a lo largo del proceso se ha demostrado la responsabilidad de los procesado en los hechos que se les imputan, mediante los testimonios de los 98 testigos de cargo, los informes de los peritos y los documentos aportados como pruebas.
"El Ejército mató a indígenas en una tasa ocho veces mayor a los no indígenas. El Ejército de Guatemala cometió genocidio en el área ixil", los crímenes "fueron cometidos en agravio del grupo ixil", cuyos integrantes "fueron considerados enemigos internos", ha señalado el fiscal.
La Fiscalía acusa al general de haber ordenado, autorizado e implementado los planes militares en base a los cuales el Ejército cometió el delito de genocidio en contra de los indígenas ixiles.
Los militares, ha declarado el Fiscal, actuaron con "alevosía, premeditación, saña y menosprecio de lo ofendido" al ejecutar las operaciones criminales en contra de los ixiles, de los cuales fueron ejecutados hasta 1.771 indígenas.
Además, ha explicado que las acciones militares en contra de los indígenas también incluyeron violaciones sexuales, torturas, destrucción y robo de viviendas y animales, los cuales son considerados en la legislación guatemalteca como delitos contra la humanidad.
La defensa pierde los papeles
El Tribunal ha iniciado la audiencia con el cumplimiento del fallo de la Sala Tercera de Apelaciones, que le ha ordenado conocer el recruso presentado por el abogado Francisco García Gudiel contra los integrantes de esa judicatura.
García Gudiel ha expuesto que existe una "declarada enemistad" entre él y la jueza Barrios y una "amistad firme" con el juez Pablo Xitumul de Paz, ambos miembros del tribunal que procesa a Ríos Montt, por lo que ha pedido que éstos dejaran de conocer el juicio.
El tribunal ha rechazado el recurso por unanimidad el recurso de García Gudiel por considerarlo falto de sustento, con lo que ha dado por cumplido con lo ordenado por la Sala Tercera de Apelaciones.
La resolución del Tribunal ha provocado el enfado del defensor de Ríos Montt, quien entre gritos, amenazas e insultos a los jueces ha presentado un recurso de nulidad, que también ha sido denegado.
Reanudada la vista, el tribunal ha pedido la comparecencia de los testigos propuestos por la defensa para que comparecieran a emitir su testimonio, pero debido a que estos no se encontraban en la sala, la jueza Barrios ha declarado que quedaban fuera del proceso.
Durante la audiencia de este miércoles, el tribunal ha aceptado la reincorporación de los abogados César Calderón y Francisco Palomo como defensores de Rodríguez y de Ríos Montt, respectivamente. Ambos letrados habían abandonado la defensa de los militares el pasado 18 de abril, como parte supuestamente de una estrategia de la defensa para forzar la detención del juicio.