Haneke es "una referencia capital" de la cinematografía actual, asegura el jurado
- Elena Ochoa lo define como un poeta conocedor de la psicología humana
- Weil: "Es un cineasta absolutamente imprescindible de mirada generosa"
- Flotats asegura que enseña a los espectadores "a intentar vivir mejor"
- Cienfuegos califica su carrera de "interesante", "sólida" y "provocadora"
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El acta del jurado del Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013, que ha sido para el cineasta austriaco de origen alemán Michael Haneke, afirma que este creador "es una referencia capital de la cinematografía de nuestro tiempo".
"Haneke ilumina y disecciona con deslumbrante maestría aspectos sombríos de la existencia como la violencia, la opresión y la enfermedad, que afronta con extraordinaria sobriedad formal a la vez que abre espacios a la persistencia consoladora del amor, la confianza y el compromiso", ha indicado.
Tras la lectura del acta, la editora Elena Ochoa, miembro del jurado, ha asegurado el premiado es "un gran conocedor de la psicología humana" y se ha mostrado satisfecha por su elección ya que siempre ha sido una admiradora. "Es un pensador, es un poeta", ha explicado.
Ochoa, que durante más de veinte años desempeñó el cargo de profesora titular de Psicopatología en la Universidad Complutense de Madrid, ha afirmado que Haneke "encarna a Europa" y ha destacado especialmente su película Amour. "Es un espejo para todos nosotros", ha manifestado.
Para Ochoa, Haneke es capaz de transmitir a través de su obra los temas básicos del tiempo actual, fundamentalmente la violencia. Preguntado sobre si el cineasta dejaba de tomar partido a la hora de reflejar precisamente esa temática, Ochoa ha dicho que "todo el mundo toma partido" y ha señalado que Haneke "no puede ser completamente objetivo, porque tiene sus maneras de encajar el foco de su creación hacia los valores humanas, aunque sea con una gran crudeza y brutalidad en ocasiones".
"Absolutamente imprescindible"
Benjamin Weil, también miembro del jurado, ha dicho sobre Haneke que es un cineasta "absolutamente imprescindible" en los tiempos actuales.
Weil, que es director de Actividades de LABoral Centro de Arte y Creación Industrial, ha explicado que el jurado también ha tenido en cuenta el "reconocimiento popular" tan importante del que goza Haneke. "Estamos muy felices de la elección que hemos hecho", ha comentado Weil.
Ha destacado la película La cinta blanca que, según Weil, diseccionaba la construcción social en Alemania en un momento muy específico, anterior a los "acontecimientos terribles que hubo después".
Weil no considera que esa cinta fuese fría, sino que el análisis que se hacía era "humano", en una reflexión sobre "cómo las cosas pueden cambiar de forma muy rápida y dar un giro desastroso a la sociedad". Ha elogiado la forma "precisa" que tiene Haneke de ver los acontecimientos. "Es una mirada generosa", ha concluido.
"Fabulosamente didáctico"
José María Flotats también ha elogiado la obra del cineasta. Este miembro del jurado asegura sobre Haneke que "enseñarnos la violencia es precisamente enseñarnos el camino que no hay que coger", ha indicado.
Flotats, que es actor, director y productor, ha reconocido que Haneke enseña esa violencia en sus películas "sin aparente pasión", pero de esa manera resulta "fabulosamente didáctico".
Flotats ha dicho que Haneke enseña a los espectadores "a intentar vivir mejor", desde su condición de creador, psicólogo, pensador y filósofo. "Es un premio muy acertado porque conecta con la angustia generalizada de hoy en día", ha sentenciado.
La obra de Haneke, ha añadido, lleva a una "reflexión" muy necesaria en el mundo actual, que es "sobre la condición humana y la relación con el otro".
Un premio merecido
El director del Festival de Cine de Sevilla, José Luis Cienfuegos, ha asegurado que el premio reconoce "al gran cineasta europeo de la actualidad".
Cienfuegos, que ha participado por primera vez como jurado del galardón, ha asegurado que Haneke se merece este premio por su "carrera sólida, interesante y provocadora", con independencia del éxito que ha obtenido con su última película, Amour.
El jurado decidió por mayoría concederle el galardón por sus profundas raíces europeas y por ser un referente del cine actual, que afronta con radical sinceridad los problemas individuales y colectivos.
Cienfuegos ha incidido en que el cineasta austríaco tiene méritos más que de sobra para recibir este premio, "sobre todo al echar la vista atrás y mirar los temas que ha abordado: la violencia, el racismo, los medios de comunicación, la imágenes que nos invaden el día a día o la eternidad".