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Israel aprueba 300 nuevas viviendas en Cisjordania pese al acuerdo con EE.UU.

  • Anunció una moratoria de varias semanas en la licitación de asentamientos
  • La construcción de colonias es el principal obstáculo para la paz
  • La mayoría de muertos en Gaza fueron civiles, según la ONG Betselem

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Muy poco ha durado la congelación temporal de colonias. Apenas dos días después de que el Gobierno israelí ordenara el cese en la licitación nuevos asentamientos durante varias semanas -como parte del compromiso alcanzado con Washington-, los medios locales informan este jueves de que la Administración Civil israelí en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, organismo dependiente del Ejército y del Ministerio de Defensa, ha dado luz verde a un proyecto de 296 viviendas en el asentamiento judío de Bet El.

El proyecto, aprobado este miércoles de forma preliminar por una subcomisión de esa Administración, forma parte de un acuerdo alcanzado el año pasado con los colonos para la evacuación del enclave de Ulpana, levantado de forma unilateral y que el Tribunal Supremo de Israel ordenó evacuar.

El diario Yediot Aharonot ha informado de que se trata de edificios de varios pisos cada uno que serán construidos en lo que fue una base militar del asentamiento de Bet El, situado junto a la ciudad palestina de Ramala.

La Administración Civil es el cuerpo militar que se encarga de los asuntos civiles en el territorio ocupado de Cisjordania y la que concede los permisos de construcción tanto a los colonos israelíes como a los palestinos que viven en las zonas aún bajo su jurisdicción (C, según la clasificación de los acuerdos de Oslo).

Escollo para la paz

Según fuentes del organismo, el proyecto preliminar fue aprobado con el conocimiento del ministro de Defensa, Moshé Yaalón, y en ausencia del primer ministro Benjamín Netanyahu, que realiza una visita a China.

La aprobación de las viviendas sigue a un período de varios meses en el que los líderes colonos se habían quejado de que existía un posible acuerdo entre Israel y EE.UU. para una moratoria en silencio de la construcción en zonas ocupadas palestinas, con el fin de permitir el relanzamiento de las paralizadas negociaciones de paz.

Este miércoles, mientras la subcomisión daba luz verde al proyecto, la ministra de Justicia y responsable de las negociaciones, Tzipi Livni, estaba reunida en Roma con el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, que regresará a la región a fin de mes para seguir los contactos con las partes.

Los palestinos y la comunidad internacional consideran los asentamientos judíos el principal obstáculo para reactivar el proceso de paz y demandan que Israel cese toda la actividad en el territorio que ocupó en la Guerra de los Seis Días de 1967.

La última palabra sobre la construcción en las colonias la tiene el primer ministro, que durante el mes de marzo pidió a los ministros relevantes no conceder ningún permiso con motivo de la visita del presidente de EE.UU., Barack Obama.

La ofensiva de Gaza, una matanza de civiles

La noticia de la construcción de nuevos asentamientos coincide además, con el informe sobre la operación Pilar Defensivo publicado esta jueves por la ONG israelí de derechos humanos Betselem. Denuncio que la mayoría de los casi 170 muertos palestinos en la ofensiva en Gaza el pasado mes de noviembre fueron civiles.

Seis meses después de la ofensiva, en la que la Fuerza Aérea realizó más de un millar de bombardeos sobre la franja y las milicias de Gaza dispararon un número similar de cohetes contra Israel, Betselem afirma que 87 de los 167 muertos no participaban en los enfrentamientos armados y que 70 de ellos murieron en la segunda mitad de la operación.

No se puede hablar de bombardeos quirúrgicos

"Los resultados arrojan dudas sobre la arraigada percepción en la población y medios de comunicación israelíes acerca de que la operación fue 'quirúrgica' y no causó víctimas entre civiles palestinos", destaca el informe.

El texto sostiene que, -aunque es cierto que en comparación con la operación anterior Plomo Fundido, cuatro años antes y en la que murieron 1.400 palestinos, hubo menos víctimas-, no se puede afirmar que el Ejército israelí tomara las medidas necesarias para evitar víctimas civiles.

"Pilar defensivo" se desarrolló entre el 14 y 21 de noviembre, y si bien el Gobierno israelí se planteó una incursión por tierra, al final la inmensa de mayoría de los bombardeos se hicieron desde el aire. La ONG ha analizado durante los últimos seis meses las informaciones e identidades de todas las víctimas, y llegado a la conclusión de que 87 eran civiles, 69 milicianos y sobre los 11 restantes los datos obtenidos no son concluyentes.

El Ejército israelí dijo tras la operación que la inmensa mayoría de los muertos eran milicianos que participaron en el lanzamiento de cohetes o en la planificación de ataques antes y durante la ofensiva.

Betselem también destaca la ejecución de siete palestinos en las calles de Gaza por la muchedumbre acusados de colaboracionismo con Israel, y la muerte de cuatro civiles y dos militares israelíes por los cohetes y morteros palestinos.

En respuesta al informe, el Ejército israelí asegura haber investigado todos los casos relevantes sobre civiles. "El proceso de verificación, que aún no ha terminado, incluye las circunstancias en las que murieron presuntos civiles (...) En aquellos en los que ha terminado la investigación la Fiscalía Militar no encontró razones para abrir una investigación criminal", fue la respuesta del Ejército a las acusaciones de Betselem de presunta violación del derecho de guerra.