El "toque a Bankia" del 15-M obliga a cerrar temporalmente varias de sus oficinas
- Según datos de la propia entidad, han logrado cerrar al menos17 oficinas
- El movimiento reivindica, entre otras, la paralización total de los desahucios
- Este jueves se cumple un año de la nacionalización de BFA-Bankia
El movimiento 15-M ha protagonizado este jueves un 'Toque a Bankia', una protesta coordinada para intentar paralizar por un día los servicios de Bankia y que se ha desarrollado cuando se cumple un año de la nacionalización de la entidad, que ha recibido 18.000 millones de euros en ayudas públicas. La protesta ha cerrado, al menos, 17 oficinas de la entidad en todo el país -de las 3.000 sucursales que tiene en toda España-, tal y como ha reconocido Bankia.
El objetivo final ha sido dar un toque de atención para que Bankia se convierta en "una verdadera banca pública", por lo que han solicitado la paralización total de los desahucios y dación en pago retroactiva; el uso para el alquiler social de todas las viviendas de Bankia; o la recuperación de las participaciones preferentes.
"Esta protesta es muy buena porque es social e implica colaboración. No está vinculada a ningún partido, asociación o sindicato: solo somos ciudadanos que están indignados por algo que no debería ser así", declaraba uno de los manifestantes, Juan Olivares, a la agencia Reuters.
Entre las acciones de protesta ha habido concentraciones frente a un gran número de sucursales de Bankia. El objetivo ha sido paralizar por un día los servicios de Bankia con preguntas exhaustivas, consultas reiteradas, petición de hipotecas ficticias, exigencia de hojas de reclamaciones, realización de ingresos de un céntimo, y lo que se les ocurra a los afectados, siempre de forma pacífica.
Perturbar la normalidad administrativa
La intención de los participantes, que han llamado a su iniciativa "cansinismo" en las redes sociales, ha sido esa, cansar a los empleados de mil maneras para perturbar la normalidad administrativa de los mostradores de las sucursales.
Así han logrado cerrar al menos 20 oficinas, según ha reconocido la propia entidad. Aunque ellos dicen que han sido muchas más y hablan de decenas. A la protesta se han unido vestidos de presidiarios trabajadores de Iberia porque Bankia es accionista de la aerolínea, pero también afectados por las preferentes y ciudadanos de a pie.
Asociaciones como Adicae han animado a sus asociados a participar en la campaña. De esta forma los organizadores han pretendido demostrar a las entidades financieras que "el poder real sigue residiendo en los consumidores".
"Ha recibido dinero del Gobierno, tenemos que pagar su deuda y es el banco el que está dejando a más gente en la calle, sobre todo en Madrid. Ha engañado a los pensionistas, ahorradores, se ha quedado con su dinero...", aseguraba Claudia, una manifestante de Madrid, a Reuters.
A la matriz de Bankia, BFA (Banco de Finanzas y Ahorro) se le inyectaron 17.959 millones de euros, casi la mitad del total del rescate bancario. Y en 2012 presentó las mayores pérdidas de la historia empresarial española: más de 19.000 millones.