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La jornada electoral en Pakistán concluye con éxito a pesar de la violencia

  • El país afronta en las urnas el primer relevo democrático de su historia
  • Los talibanes habían anunciado acciones violentas durante la jornada

Varios atentados dejan 15 muertos y medio centenar de heridos

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Las autoridades extendieron el horario de la votación unas horas

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La violencia tiñe de sangre los comicios en Pakistán

Los comicios legislativos en Pakistán se han celebrado con relativa normalidad a pesar de algunos atentados al comienzo de la jornada y se vieron marcados por la decisión de las autoridades de extender el horario de votación.

Mas de 86 millones de paquistaníes estaban convocados a las urnas para participar en unas elecciones que suponen un eslabón de gran importancia en el proceso de consolidación democrática del único país islámico que posee armamento nuclear.

En un esfuerzo por aumentar la participación, la Comisión Electoral (ECP) decidió en el último momento alargar la actividad de los colegios una hora ante la evidencia, que ya se intuía durante el día, de que a la hora de cierre había aún colas ante las urnas.

A media tarde, un diplomático occidental advirtió a Efe tras visitar varios puestos de votación en Islamabad de que había nutridas colas de votantes y que podía llegar a ser necesario alargar el horario de apertura de los puestos de votación.

Mayor participación

En la ciudad meridional de Karachi, la ECP decretó tres horas de prórroga ante la gran cantidad de votantes que poco antes del cierre oficial aún no habían podido ejercer su derecho al voto.

Aunque las primeras estimaciones oficiales de participación no se esperan hasta pasadas unas horas del cierre efectivo, un portavoz de la Comisión Electoral, Khursid Alam, dijo a Efe que, según sus cálculos, la participación a mediodía superaba el 30%.

"Esperemos que se cruce el 50 % al final del día", añadió Alam, que se felicitó por que "los problemas de seguridad" no hubieran hecho descarrilar los comicios.

"La participación será mayor que en las elecciones de 2008 (cuando alcanzó el 44 %)", ha dicho a Efe el portavoz de la principal red de observación electoral del país (FAFEN), Abdul Ahad.

Gran despliegue policial

Unos 600.000 soldados y policías habían sido desplegados a lo largo y ancho del país para tratar de garantizar la seguridad durante los comicios.

Sin embargo, pese a las amenazas del integrismo armado, las elecciones transcurrieron sin incidentes graves en la enorme mayoría de localidades y circunscripciones.

Aún así hubo ataques en algunos puntos del país,  en especial en el sur y el noroeste, que dejaron al menos una quincena de muertos y medio centenar de heridos.

El atentado más grave se produjo en Karachi y provocó la muerte de once personas y heridas a una treintena por la explosión de una bomba que tenía como objetivo a un candidato del secular Partido Nacional Awami (ANP).

"Esperábamos más violencia, es muy bueno que se hayan producido relativamente pocos incidentes y en lugares aislados, no de forma generalizada", reconoció a Efe el portavoz de la red FAFEN.

Veto a los observadores

Ahad lamentó, sin embargo, que "muchos" de los 43.000 observadores desplegados por su organización no pudieron acceder a los colegios electorales por la oposición de las fuerzas de seguridad.

Otro incidente destacado vino por las denuncias del Gobierno regional de la provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa por las prohibiciones decretadas por asambleas tribales e incluso partidos políticos contra el voto femenino en algunos distritos.

A nivel político, uno de los hechos más destacables fue el boicot que a media jornada decreto el partido religioso Jamiat-e-Islami en Karachi y en la cercana Hyderabad, por el supuesto acoso que sufrieron allí sus militantes.

Un total de 4.671 candidatos se disputan los 272 escaños en juego de la Asamblea Nacional, mientras otros 70 asientos están reservados a minorías y serán adjudicados en función de la representación obtenida por cada fuerza política.

El principal favorito para ganar las elecciones es la Liga Musulmana-N (PML-N) del ex primer ministro Nawaz Sharif y en las últimas semanas ha tomado mucho impulso el Tehrik-e-Insaf (PTI) del célebre ex jugador de cricket Imrán Khan.

Ambas formaciones, de carácter conservador, podrían formar un gobierno de coalición que desbanque del poder al Partido Popular (PPP) de la dinastía Bhutto, que ha gobernado durante la pasada legislatura (2008-13) pero se prevé que pierda apoyo por el desgaste político.

Aparte de escoger a sus representantes del Parlamento nacional, los paquistaníes también votaban hoy para elegir a los diputados de cuatro territorios del Estado que tienen estatus de provincia.

La amenaza talibán

Estas elecciones se producen tras una campaña marcada por la violencia política. Los talibanes han matado a más de 120 personas en las últimas semanas para desestabilizar los comicios. Uno de los últimos ataques se produjo el pasado jueves, cuando un grupo armado secuestró a un hijo del exprimer ministro Yusuf Rafa Guilani.

Los talibanes no concurrirán a los comicios que se celebran desde este sábado en Pakistán, pero intervendrán en ellos con los ataques selectivos que perpetraron en la campaña previa y que, según expertos,  influirán en el resultado que arrojen las urnas.

La violencia talibán ha tenido como blanco a los partidos de la coalición liberal saliente y ha esquivado a los de discurso más conservador, antinorteamericano y dialogante con los insurgentes, y que parten como favoritos para liderar la nueva mayoría en el poder.

Cercana a Afganistán y corazón de la comunidad pastún local, Peshawar ha sido una de las ciudades más golpeadas por los atentados llevados a cabo en las semanas anteriores a la cita electoral y que segaron la vida a más de un centenar de personas en todo el país.

En contraste con otros centros urbanos paquistaníes, en Peshawar son habituales las mujeres con burka, prenda que cubre de la cabeza a los pies, y los hombres de luengas y cuidadas barbas, en ambos casos señas de identidad de los pastunes del vecino país en guerra.