En busca y captura un matrimonio chino imputado en la red de blanqueo de Gao Ping
- El sábado no se presentaron en el juzgado al que tienen que acudir a diario
- Están imputados por pertenencia a organización criminal, blanqueo y falsificación
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha ordenado la busca y captura internacional de un matrimonio de ciudadanos chinos imputados en la Operación Emperador, que investiga la presunta trama de blanqueo de capitales que dirigía Gao Ping, después de que el pasado sábado no acudieran a firmar su comparecencia diaria ante el tribunal.
Según han informado fuentes jurídicas a Efe, el juez Fernando Andreu ha dictado este lunes la orden después de que la Policía acudiera este domingo a la vivienda del matrimonio, formado por Wang Feng y Kai Xu, y no los encontrara allí.
Según las mismas fuentes, estas dos personas dirigían operaciones de blanqueo de dinero de empresarios chinos y españoles. Por estos hechos, el juez imputa al matrimonio los delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo y falsificación de documentos.
Estas operaciones consistían en blanquear grandes cantidades de dinero que los empresarios y personas adineradas, tanto chinos como españoles, entregaban en mano a la organización liderada por Gao Ping.
La trama les devolvía luego este dinero mediante transferencias bancarias desde cuentas en paraísos fiscales como Suiza, Panamá o Hong Kong.
Otro de los métodos utilizados para blanquear era remitir desde España a China grandes cantidades de dinero, en este caso escondidas entre remesas de inmigrantes por medio de entidades de gestión de transferencias.
La red intentaba esquivar los controles contra el blanqueo de capitales obteniendo numerosas fotocopias de pasaportes, la mayoría falsos o manipulados, y realizaba los envíos a nombre de personas que figuraban en los mismos, sin que las cantidades remitidas superaran los tres mil euros al trimestre.
El juez Andreu excarceló a este matrimonio junto a otras veinte personas el pasado noviembre, debido a un error judicial en la prórroga de su detención ocurrida el pasado mes de octubre.
Andreu tomó esta decisión a pesar de la oposición de los fiscales, e impuso a los excarcelados las medidas cautelares que reclamaba la Fiscalía Anticorrupción, como prohibirles abandonar el territorio nacional, retirarles el pasaporte y obligarles a comparecer diariamente en la Audiencia Nacional.
Posteriormente, el juez mandó de nuevo a la cárcel a una decena de ellos en base a nuevas pruebas que sustentarían su prisión provisional.