El oficialismo de Argentina califica de "invento" las denuncias de corrupción
- Cristina Fernández sigue sin responder a las acusaciones
- Un arquitecto de los Kirchner ha revelado los planos de la bóveda de su residencia
El oficialismo argentino ha calificado este lunes de "invento" y "chusmerío" las nuevas revelaciones periodísticas sobre supuestas prácticas corruptas en círculos próximos a la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien, por el momento, mantiene silencio sobre las denuncias.
"Ese es un chusmerío (cotilleo) estúpido, por toda definición. No pueden demostrar nada, es todo traído de los pelos", ha dicho Aníbal Fernández, senador oficialistas y antiguo jefe de Gabinete, sobre la supuesta existencia de una bóveda que ocultaría valores en la residencia familiar de los Kirchner, en la localidad sureña de El Calafate, denunciada anoche en un programa televisivo.
Para Fernández, se trata de un "invento" periodístico y de una versión que "hace agua por los cuatro costados". También el subsecretario General de la Presidencia, Gustavo López, ha lamentado lo que ha considerado una "falta de respeto total" hacia la figura del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).
"Se ha llegado a un extremo insospechado e insostenible. La falta de respeto contra una persona que fue presidente de la Nación, que está muerto, y no se puede defender. Decir las cosas que dicen me parece de una bajeza nunca vista", ha agregado López.
Las declaraciones del arquitecto de los Kirchner
El periodista Jorge Lanata divulgó anoche en su programa televisión el testimonio de un arquitecto que aseguró que en la residencia familiar de los Kirchner en El Calafate se construyó una bóveda a petición del expresidente, supuestamente para guardar documentos y valores.
En el programa Periodismo Para Todos (PPT), el arquitecto mostró los planos de la bóveda con una supuesta cámara secreta a la que solo Néstor y Lázaro tenían acceso, que tenía un metro de ancho, 2,85 de largo y 2,10 de altura, tamaño suficiente para que el gobernador y su testaferro pudieran moverse por ella sin gran dificultad.
El arquitecto Cañas, antiguo secretario de obras públicas de El Calafate, trabajó para los Kirchner hasta 2005, cuando fue sucedido por Pablo Grippo. Años más tarde, Grippo le contó la familia presidencial había instalado una nueva bóveda en su residencia.
Cañas ha realizado estas declaraciones en el programa que dirige el periodista Jorge Lanata, galardonado recientemente en España con el Premio Iris de Televisión, y que había revelado con anterioridad presuntos casos de lavado de dinero en el entorno de los Kirchner, protagonizados por el empresario Lázaro Baez y que ahora son investigados por la Justicia.
Por otra parte, según el diario La Nación, la Unidad de Información Financiera (UIF) ocultó a la Justicia "actividades sospechosas" de dos empresas de Báez.