Aprender a escribir un guion de cine con Alexander MacKendrick
- Se publica 'On film making', su manual de escritura y realización
- Mackendrick es uno de los grandes directores-guionistas de la historia
- Dirigió películas inolvidables como 'El quinteto de la muerte'
"Este libro es el trabajo de toda una vida de un hombre que era un ferviente devoto de su oficio y de su arte, y que, en última instancia, se honró a sí mismo transfiriendo su conocimiento y su experiencia a sus alumnos. Y ahora está disponible para todos nosotros. Menudo regalo" (Martin Scorsese)
¿A qué estudiante de cine no le gustaría tener como profesor a Martin Scorsese, Steven Spielberg, Francis Ford Coppola o Pedro Almodóvar? Pues varias generaciones de alumnos del California Institute of the Arts tuvieron la suerte de que les diera clase el mismísimo Alexander MacKendrick (1912-1993), uno de los grandes directores y guionistas de la historia del cine, responsable de algunas de las mejores comedias de los míticos estudios Ealing, como El quinteto de la muerte, El hombre del traje blanco o Whisky a gogó. Unas enseñanzas que se han recogido en el libro On film making, Manual de escritura y realización cinematográfica (Ediciones Jaguar).
El propio MacKendrick comentaba así por qué dejó la dirección: "No estaba preparado para todos los problemas logísticos y financieros, y las productoras me decían las películas que tenía que hacer. Al final, me di cuenta que era mucho más feliz dando clases que haciendo películas. En Hollywood descubrí que para hacer películas, tienes que ser un gran negociador. Y yo no sirvo para esto. Me di cuenta que es un mal negocio."
Pero los 20 años que MacKendrick dedicó a hacer películas no cayeron en saco roto. Su experiencia sirvió para enseñar a futuros profesionales del cine. Y este libro recoge todos sus conocimientos, las exhaustivas notas preparatorias de sus clases, sus trabajadísimos storyboards y sus apuntes en los que abundaban las referencias a Kierkegaard, Aristóteles y otros muchos pensadores, artistas y estudiosos. Un valioso material didáctico que se recoge en este libro imprescindible para cualquiera que quiera trabajar en el cine o, simplemente sea aficionado a este arte, quizá el más popular del último siglo.
Paul Cronin es el editor de este libro que reúne, por primera vez los valiosos materiales didácticos sobre los que descansa la reputación de Mackendrick como profesor. Meticulosamente ilustrados y apoyados en ejemplos de clásicos del cine como Ciudadano, Kane, Con la muerte en los talones o Sed de mal.
El cine se aprende con la práctica
El libro incluye también un prólogo del mismísimo Martin Scorsese, en el que el director italomaericano asegura: "Me resulta complicado imaginar un centro de enseñanza universitaria cuyo programa de estudios fílmicos no este organizado alrededor de estos escritos". Y es que este libro responde a las dos preguntas básicas a las que se enfrenta un cineasta: cómo estructurar y escribir la historia y cómo usar las herramientas cinematográficas para hacerlo bien.
MacKendrick confesaba que todo lo que sabía del oficio del cine lo había aprendido con la práctica: "Piensa que te puede llevar tan solo un par de semanas familiarizarte con los mecanismos básicos para la realización de películas, pero, en cambio, necesitarás toda una vida de duro trabajo para dominarlos completamente". Por eso es tan interesante este libro, porque está enfocado a la práctica, con numerosos ejemplos que hacen de su lectura un ejercicio apasionante, una aventura que nos permite descubrir los secretos del mundo del cine.
Y que, además, llena un hueco muy importante; porque como asegura Asier Aranzubia Cob (Doctor de Comunicación Audiovisual por la Universidad del País Vasco, traductor de esta edición y autor de la monografía Alexander Mackendrick -Cátedra, 2011): "En la introducción a la monografía que escribí hace un par de años en torno a la figura de MacKendrick llamaba la atención sobre el llamativo hecho de que no existiera ningún libro en castellano consagrando a la figurar del que, en mi opinión, es uno de los cineastas más importantes de la historia del cine británico".
"Las lecciones de guion y realización de Mackendrick son, todavía hoy, un material extraordinariamente valioso para todos aquellos que nos dedicamos a la docencia cinematográfica" -puntualiza Aranzubia-.
Un director irrepetible
MacKendrick debutó como guionista y director de anuncios publicitarios, antes de la Segunda Guerra Mundial; unos trabajos que revolucionaron el mundo de la publicidad. Durante el conflicto bélico rodó películas propagandísticas británicas, y realizó reportajes, documentales y noticias de radio.
Ya en 1946 se incorporó a los famosos Estudios Ealing, donde rodó títulos clave del cine británico como Whisky a gogó (1949), Mandy (1952), El hombre vestido de blanco (1951), La bella Maggie (1954), o El quinteto de la muerte (1955), su película más célebre y taquillera, donde Peter Sellers y Herbert Lom brillan como nunca (Y de la que los hermanos Coen realizaron un remake protagonizado por Tom Hanks)
En 1955 dejó Gran Bretaña por Hollywood, donde rodó la mítica Chantaje en Broadway (un éxito rotundo protagonizado por Tony Curtis y Burt Lancaster) pero su afán de perfeccionismo y de investigación chocó con los métodos de trabajo de Hollywood y su última película sería No hagan olas (1967) una comedia menor al servicio de Tony Curtis y Claudia Cardinale.
Desengañado dejó el cine para convertirse en profesor y gracias a eso podemos disfrutar de este imprescindible On film making, un libro que destila toda la pasión por el cine de uno de los mejores cineastas y profesores de la historia. Para saber más sobre este gran director, y los míticos estudios Ealing, os recomendamos el reportaje que Alberto Bermejo realizó para Días de cine, con motivo del centenario de MacKendrick y que tenéis al comienzo de esta noticia.
"Hay algo obsesivo, compulsivo, en el mero hecho de querer hacer películas y nosotros deberíamos aprovecharlo, no disciplinarlo" (Alexander MacKendrick)