El fiscal general de EE.UU. investiga la supuesta "guerra" de Hacienda a los grupos conservadores
- Los agentes del FBI investigan si hay "violaciones penales"
- Según un informe, la Agencia Tributaria fue especialmente exigente
- La Cámara de Representantes iniciará una investigación al respecto
La revelación de que el IRS, el servicio de Hacienda o recaudación de impuestos de Estados Unidos, acentuó su escrutinio sobre los grupos conservadores ha generado críticas de todos los sectores políticos del país, a los que se ha sumado también la "indignación" del propio, presidente Barack Obama. La Agencia Tributaria ha admitido haber sido especialmente exigente con algunos de estos grupos que pedían exenciones de impuestos.
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha ordenado al FBI que abra una investigación penal sobre la supuesto vigilancia excesiva por parte del Servicio de Rentas Internas (IRS) a grupos conservadores.
"He ordenado una investigación. El FBI está coordinándose con el Departamento de Justicia para determinar si se violaron las leyes en relación con esos asuntos", ha dicho en rueda de prensa Holder, quien precisa que los agentes estudian si hay "violaciones penales". "Fuesen o no penales, (esas violaciones) fueron indignantes e inaceptables", ha insistido Holder, sin especificar.
Desde 2010, el Servicio de Rentas Internas (IRS) impuso un escrutinio especialmente exigente a grupos que tenían las palabras "Tea Party" o "patriota" en su nombre, pero también a otros que eran simplemente críticos con el Gobierno de Obama, según documentos de la agencia que hoy describe el diario The Washington Post.
Las prácticas tenían lugar dentro del examen que la agencia federal hace de los grupos que buscan una exención de impuestos, cuyo número se multiplicó a raíz de una decisión de 2010 del Tribunal Supremo de EE.UU., que abría la puerta a más grupos políticos a solicitar ese estatus.
Filtraciones a la prensa
Las primeras informaciones surgieron el pasado viernes, cuando se filtró a la prensa parte de un informe del Inspector General (IG) del IRS que describía algunas de las prácticas dirigidas desde la oficina del IRS en Cincinnati (Ohio). La jefa de esa oficina, Lois G. Lerner, pidió disculpas el mismo viernes por las supuestas irregularidades, y citó precisamente la sobrecarga de trabajo que generó la decisión del Supremo en 2010 como motivo del desliz.
Pero esa disculpa no ha bastado ni a demócratas ni a republicanos del Congreso, y también mereció una abierta condena de Obama, quien ha asegurado que no tiene "paciencia para esto" y no lo va "a tolerar", informa Efe.
Si se confirma que el personal del IRS "se implicó en el tipo de prácticas que se han reportado y se concentraron intencionalmente en esos grupos, eso es indignante y no hay cabida para ello, y tienen que rendir cuentas", subrayó Obama a los periodistas tras reunirse con el primer ministro británico, David Cameron.
Más adelante, en declaraciones a los periodistas que acompañaron a Obama a Nueva York, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha dicho que la oficina legal de la Casa Blanca fue alertada sobre la investigación interna del IRS el mes pasado.
"Tengo entendido que la oficina legal de la Casa Blanca fue alertada la semana del 22 de abril de este año, pero sólo de que el IG estaba terminando una revisión sobre asuntos que involucraban a la oficina (del IRS) en Cincinnati", ha precisado Carney.
"Eso fue lo único sobre lo que fueron informados como un aviso normal. Y nunca hemos tenido ni tenemos acceso al informe del Inspector General o sus borradores, ni deberíamos tenerlo", enfatizó.
“Una plena investigación”
El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes anunció hace dos días que programaría una audiencia al respecto, y este martes el presidente del Comité de Finanzas del Senado, el demócrata Max Baucus, ha afirmado que su panel hará "una plena investigación" sobre el asunto.
"Los del IRS ahora son los que estarán bajo un escrutinio adicional", ha dicho Baucus. A la condena se ha unido el senador demócrata Tim Kaine, que ha calificado este martes las prácticas como "discriminación ideológica", la senadora demócrata Dianne Feinstein o la republicana Susan Collins, además del congresista republicano Darrell Issa, presidente del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara Baja.
Issa insistió el domingo en que debe haber "rendición de cuentas" y cambios en el sistema después de que el equipo del IRS usara "palabras clave para ir a por los conservadores".
El informe del inspector general del IRS
En total, el IRS seleccionó a 298 grupos para un escrutinio especial, de los que 72 tenían al movimiento ultraconservador "Tea Party" en su título, 13 tenían la palabra "patriota" y otros 11 mencionaban "9/12", en referencia al "Proyecto 9/12" liderado por el columnista conservador Glenn Beck, según revela el Post.
El diario extrae esos números de un apéndice del informe del inspector general del IRS, que por el momento está en manos del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara Baja y será publicado próximamente.
Entre los grupos afectados estuvo el Tea Party de Waco (Texas), que según explicó al Post su presidente, Toby Marie Walker, estuvo sujeto a una serie de peticiones exigentes y poco habituales después de que solicitara una exención de impuestos, en junio de 2010.
Aseguró, además, que un representante de la oficina de Cincinnati le dijo que "estaba sentado encima de un montón de solicitudes del Tea Party y todavía no tenía instrucciones de cómo procesarlas".