El jurado decidirá si Bretón "ideó la muerte de sus hijos como venganza hacia su mujer"
- El juicio comenzará el 17 de junio con la selección de miembros del jurado
- El auto de hechos justiciables recoge 22 puntos para juzgar a Bretón
El magistrado-presidente del Tribunal del Jurado del caso Bretón, Pedro Vela, ha fijado 22 puntos clave en el auto de hechos justiciables sobre los que se juzgará si José Bretón planeó el asesinato de sus hijos Ruth y José en la finca de las Quemadillas de Córdoba el 8 de octubre de 2011, "como venganza hacia su mujer". El juicio dará comienzo el próximo 17 de junio con la selección de los nueve miembros del jurado, entre los 36 candidatos ya sorteados.
En el juicio, según recoge el auto de hechos, al que ha tenido acceso Europa Press, se deberá dilucidar si el acusado "ideó la muerte de sus hijos como venganza hacia su mujer", también si en el camino de la finca de Las Quemadillas suministró tranquilizantes a los pequeños "para facilitar su adormecimiento total y/o su muerte".
El jurado deberá determinar además si prendió la hoguera y colocó en ella a sus hijos, alcanzando el fuego una temperatura de hasta 1.200 grados centígrados con el que logró un "efecto similar al de un horno crematorio" quedando únicamente "unos restos óseos".
El magistrado, según el auto de hechos, acepta todas las pruebas por las partes "por ser todas ellas útiles y pertinentes" y excluye, como solicitó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) todas las conversaciones telefónicas grabadas entre el 11 y el 24 de octubre entre los hermos de Bretón, "así como sus transcripciones". También han quedado fuera un informe sobre los restos biológicos hallados en el coche y otro sobre mediciones en el Parque Cruz Conde.
Ruptura de Bretón y su mujer
Los primeros hechos justiciables versan sobre lo que pudo ser el desencadenante: la ruptura de José Bretón y su entonces esposa, Ruth Ortiz.
Así fija para el debate si desde el verano de 2011 las relaciones se habían deteriorado "debido al carácter estricto y poco afectuoso" de él. Si a consecuencia de ello, el 15 de septiembre, Ruth Ortiz comunicó a Bretón sus intenciones de separarse, ante lo que el acusado "mostró gran enfado". También si ya rota la convivencia y establecido un acuerdo para tener los niños en fines de semana alternos, cada vez que Bretón coincidía con amigos o familiares mostraba "el enfado con ella por tomar la decisión de poner fin al matrimonio".
En otro de los puntos de debate señala si en ese contexto de ruptura matrimonial "el acusado ideó dar muerte a sus hijos como venganza hacia su mujer", decidiendo que el lugar más adecuado sería la finca.
Si con la finalidad de "elaborar su plan y asegurar su perfecta ejecución" realizó una serie de preparativos entre el 15 de septiembre y el 7 de octubre consistentes en hacer acopio de leña de olivo en la parcela; adquirir combustible en grandes cantidades --unos 271 litros-- en una gasolinera de Huelva y, entre otras cosas, acudir a la consulta de un psiquiatra, con intención de que le recetara unos tranquilizantes "con los cuales pudiera facilitar el completo adormecimiento y/o la muerte de los niños".
Hechos en la finca de Las Quemadillas
Tras hacer un recorrido por las horas previas a la llegada a la finca el 8 de octubre --se debatirá si ideó una coartada quedando con sus hermanos en la Ciudad de los Niños; si por la mañana acudió a la finca para asegurarse que nada impediría su plan o si de vuelta hizo creer a su familia que iba con los niños a comer con unos amigos--, los hechos justiciables se adentran en lo que pudo ocurrir en la finca. Así, uno de ellos versa sobre si Bretón, camino de la finca, le suministró a los niños los tranquilizantes y si, tras llamar dos veces a su esposa una vez en la finca y no conseguir hablar con ella, "decidió seguir con su propósito criminal".
El punto 16, uno de los clave, propone "si acto seguido, el acusado, conforme a lo que ya tenía previsto y meditado, prevaliéndose de su condición de padre y de su mayor fortaleza física, confianza y autoridad acabó con la vida de sus hijos Ruth y José Bretón Ortiz, de manera no determinada, y prendió una hoguera". Si la avivó rápidamente, prosigue, gracias al acopio de leña de olivo y gasoil y en ella colocó los cuerpos de sus hijos junto con una mesa metálica haciendo que la pira alcanzara temperaturas de hasta 1.200 grados centígrados, "logrando un efecto un horno crematorio". Y si ante la magnitud de la temperatura, "las partes blandas del cuerpo de los niños desaparecieron rápidamente, quedando únicamente unos restos óseos".
Además, el auto propone como otros hechos sobre los que se va a juzgar a Bretón si este permaneció junto a la hoguera hasta las 17:30 horas, en que se marchó de la finca, "alimentándola de combustible para mantener la temperatura que permitiera la total calcinación y desaparición de los cuerpos de sus hijos Ruth y José".
Si el acusado, "una vez asegurado de que los cuerpos habían quedado calcinados", salió con su vehículo por la entrada principal de la finca, arrojó en dos contenedores cercanos "tres bolsas de basura con los pantalones de trabajo que llevaba puestos para ejecutar su macabro plan, así como otros efectos que le pudieran incriminar, y dio la vuelta con el coche, haciendo una maniobra inhabitual con la finalidad de eludir la grabación de unas cámaras de seguridad cercanas, cuya ubicación conocía".
Igualmente, se juzgará si una vez en el entorno de la Ciudad de los Niños llamó a sus hermanos y padres para hacerles creer que estaba en el parque con los niños y, cuando consideró que había pasado un tiempo suficiente para hacer creíble la desaparición, volvió a llamar a su hermano Rafael diciéndole que había perdido a los niños.
Denuncia de la desaparición de sus hijos
Asimismo, el auto plantea si sobre las 18,41 horas el acusado llamó al teléfono de emergencias del 112 comunicando la desaparición de sus hijos provocando la intervención de la Policía, acudiendo ya sobre las 20,43 horas a la Comisaría de Policía Nacional para presentar denuncia por la desaparición, "pese a conocer perfectamente que no había existido la desaparición en el parque, sino que él había dado muerte previamente a sus mencionados hijos".
Además, entre los hechos justiciables se incluye el debate sobre si las investigaciones realizadas a consecuencia de la denuncia hecha por el acusado han tenido un coste para el Ministerio del Interior de 137.335,65 euros, para la empresa Cóndor Georadar de 5.500 euros y para el Ayuntamiento de Córdoba de 22.567 euros, cantidades por las que Fiscalía pide que Bretón los indemnice.
Entretanto, el auto recuerda que para el Ministerio Público y la acusación particular, ejercida por la madre de los niños, Ruth Ortiz, los hechos son constitutivos de dos delitos de asesinato con la agravante de parentesco, así como de un delito de simulación de delito, mientras que para la defensa Bretón no tuvo intervención y solicita su libre absolución.
Declaraciones en el juicio
Cabe destacar que un total de 98 testigos y 46 peritos declararán en las sesiones que comienzan el lunes 17 de junio, y el martes 18 de junio declarará Bretón.
Mientras, el día 19 lo hará la madre de los niños; la familia de Bretón, el 21 de junio; el 24 de junio comparecerán varios policías y el 25 es el turno del comisario Serafín Castro, que ha dirigido la investigación, según detalla el Diario de Córdoba, entre otras declaraciones como la de Juan David López, primo político de Ruth Ortiz que visitó a Bretón en la cárcel, y la perito de la Policía Científica Josefina Lamas, programada para el 3 de julio, día en el que también está previsto que expliquen sus informes el forense Francisco Etxeberría y el antropólogo José María Bermúdez de Castro.
El 5 de julio está reservado al visionado y audición de diligencias y conclusiones. Tres días después las partes presentarán sus informes. A partir de ese momento el jurado se retirará para deliberar y después se hará público el objeto del veredicto. La sentencia la dictará el magistrado presidente, Pedro Vela.
El abogado de Bretón mantiene sus argumentos
El acusado declarará en el juicio un día después de su inicio, el 18 de junio. Su abogado intentará demostrar que la unión de los indicios recogidos en el auto de hechos justiciables "no se consideren como prueba".Entre sus argumentos, el letrado, José María Sánchez de Puerta, insistirá en que no se ha realizado "la prueba madre de cualquier identificación", que es el ADN de los restos óseos.
José Bretón se encuentra encarcelado en el Centro Penitenciario de Alcolea desde el 21 de octubre de 2011 acusado de dos delitos de asesinato con el agravante de parentesco. El acusado, según su letrado, continúa pensando que los restos óseos encontrados en la finca de las Quemadillas no son los de sus hijos.
Al hilo de ello, ha apuntado que aunque Bretón "intentó manifestar a un funcionario de Policía que si lo dejaban en libertad él ayudaría a la búsqueda y en mes o mes y medio creía que los podía traer", esto, a su juicio, "no tiene valor probatorio alguno", asegura el letrado, quien agrega que la defensa se basará en la línea que ha mantenido Bretón sobre la supuesta desaparición.
En este sentido, el abogado comenta que su cliente tiene unas "ganas enormes de que se celebre el juicio" para "contestar a todo lo que se le pregunte", aunque entiende que será "más dura y más difícil" la defensa tras el auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que rechaza anular parte del procedimiento y distintas pruebas, según solicitaba Sánchez de Puerta, quien destaca que defenderá a Bretón "todo lo bien" que pueda, pese a no estar de acuerdo con la celebración por el procedimiento del jurado.
Mientras, Sánchez de Puerta relata que "Ruth ya ha salido de la vida de Bretón", puesto que "desde hace bastante tiempo no pregunta ni habla de ella", si bien, "en cambio sí pregunta por sus hijos", a lo que añade el abogado que ahora Bretón estudia los distintos puntos del auto de hechos justiciables.