Un mando policial declara que ordenó cambiar a nivel de riesgo alto la fiesta del Madrid Arena

• El mando asegura que lo advirtió a través de una llamada telefónica
• Insiste en que el reglamento no obliga a poner la orden por escrito
• La jefa policial de seguridad de la fiesta declaró que no hubo orden
• Y afirmó que pidió refuerzos y se le denegaron

El jefe de la Inspección Territorial I de la Policía Municipal de Madrid, Gerardo del Rey, ha confirmado ante el juez Eduardo López Palop que dio la orden verbal a un subordinado de cambio de nivel de riesgo de medio a alto de la fiesta que se celebró en el Madrid Arena después de evaluar el evento y ha insistido en que el reglamento policial no obliga a que esta orden conste por escrito, pero sí que quede motivada.

Así lo han manifestado el abogado Abdón Núñez, que defiende a la familia de Belén Langdon, y Luis Rodríguez Ramos, que representa al Ayuntamiento de Madrid, en un receso de la declaración judicial en la que comparece Del rey como testigo.

A continuación, comparecerá el 'número dos' de Emilio Monteagudo y director de Planificación, Oscar de Santos.

Se trata de los mandos intermedios entre Monteagudo y la oficial policial del distrito de Moncloa-Aravaca, Cándida Jiménez, quien se encargó del operativo en la fiesta.

La comparecencia de De Santos y Del Rey tendrá lugar después de que el pasado jueves Jiménez asegurara ante las partes personadas y el juez que nunca recibió la orden de cambio de nivel medio a riesgo.

"Nunca se produjo el cambio de nivel"

Según Núñez, Del Rey habría explicado que dio la orden a través de una llamada telefónica la misma tarde de la fiesta a Emilio Rodríguez Corral, subinspector de la mismo área.

Y éste se la habría comunicado a Cándida Jiménez, un extremo que ella negó hace dos semanas ante el magistrado y una orden que, según el letrado, él no podía dar porque "no estaba capacitado".

Así, Del Rey habría insistido en que la oficial de Moncloa era responsable de decidir si mandaba Unidades Centrales de Seguridad y que ésta no consideró que fueran necesarios. Sin embargo, Cándida manifestó que pidió a sus jefes refuerzos y que se los negaron.

Asimismo, el jefe policial ha indicado que motivó el cambio de nivel en el documento del 6 de noviembre, un papel que las acusaciones consideran que se falsificó. "Nunca se produjo ese cambio de nivel", ha aseverado el abogado de la familia Langdon.

Sin embargo, Rodríguez Ramos cree que con las manifestaciones de este testigo se desvanecen "las pretendidas falsificaciones". "Se cumplió estrictamente el reglamento y no hubo anormalidad en el cumplimiento del protocolo", ha destacado a Europa Press.

Sobre esta cuestión, las acusaciones particulares han solicitado al juez Eduardo López Palop que abra una pieza separada para investigar un presunto delito de falsedad documental en dicho documento al considerar que "se inventó" para justificar la actuación correcta de la Policía municipal.