Tres muertos en Camboya al derrumbarse el techo de una fábrica de zapatos
- 100 personas trabajaban en el edificio
- El país vive un boom de la industria textil como el de Bangladesh
- Los trabajadores denuncian malas condiciones y bajos sueldos
Tres personas han muerto en Camboya al caer el techo de un almacén en una fábrica de calzado, según ha informado un ministro del gobierno del país asiático.
Ith Sam Heng, ministro de Asuntos Sociales, ha explicado a Reuters que otras seis personas han resultado heridas en el accidente de la planta en el distrito de Kong Pisei, provincia de Kampong Speu, 50km al oeste de la capital, Phnom Penh. No hay personas atrapadas, ha añadido.
"Investigaremos el caso y tomaremos medidas contra quienes estén envueltos", ha dicho, en referencia a quien pueda ser responsable de las malas condiciones de seguridad.
Con anterioridad, un miembro de un sindicato de la fábrica había afirmado que la cifra de muertos era de seis.
El accidente se produjo a las siete de la mañana, hora local, en la fábrica de zapatos propiedad de la compañía taiwanesa Wing Star Shoes, que emplea a unas 7.000 personas. Pero solo unas 100 trabajaban en el almacén, según los empleados. La planta ha detenido su actividad tras el accidente.
Boom de la industria textil
Camboya ha visto un aumento de las inversiones en los últimos años, especialmente en el sector del textil y el calzado, con compañías occidentales y asiáticas atraidas por el bajo coste de la mano de obra. Según el FMI, los productos textiles suponen alrededor del 80% de las exportaciones del país.
Un reportero de Reuters ha visto un zapato con la marca "Asics" entre los restos del almacén, donde un bulldozer ya está limpiando los escombros.
Una portavoz de la marca japonesa de calzado deportivo Asics Corp ha asegurado que la fábrica producía zapatillas para ellos. "Nuestras oraciones están con las familias de los que han muerto", ha dicho.
Alrededor de dos tercios de las ventas de Asics son de calzado deportivo, lo que supuso para la compañía 57.33 mil millones de yenes (aproximadamente 435 millones de euros) en el último año hasta marzo de 2013.
Malas condiciones laborales
La atención mundial se ha centrado en las últimas semanas en las malas condiciones de los trabajadores asiáticos del textil tras el accidente de Bangladesh que ha costado la vida a más de 1.000 personas.
Las huelgas por los bajos salarios y las malas condiciones laborales son comunes en el sector en Camboya, donde también hay numerosas fábricas que producen ropa barata para marcas occidentales.
Ngeth Phat, de 29 años, una de las rescatadas tras el derrumbe del techo de la fábrica, ha asegurado que a pesar de que Wing Star lleva abierta poco más de un año ya ha habido dos huelgas, por las malas condiciones y el sueldo, que asegura es de 62 euros al mes.
"Después de entrar a trabajar, me cayó encima un trozo de ladrillo. Diez minutos después el techo entero ha caído. Yo estaba completamente a oscuras y debajo de otra gente", ha declarado a Reuters desde la cama de un hospital en Phnom Penh.
Ou Sam Oun, gobernador provincial, ha afirmado que la fábrica compensará con 3.800 euros a las familias de los fallecidos y 700 euros a los heridos.