Condenados los dos padres que intercambiaron a sus hijas para abusar de ellas
- La Audiencia de Sevilla les ha condenado a ocho y diez años de prisión
- El juez dice que solo se demostraron abusos a sus hijas y no a sus sobrinas
- Por eso ha rechazado la petición de 20 años de cárcel de la fiscalía
La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a diez y ocho años de cárcel, respectivamente, a los dos padres, cuñados entre sí, acusados de abusar sexualmente de sus hijas de seis y siete años de edad en una vivienda de Los Pajaritos, en una sentencia que los absuelve no obstante de abusar de sus respectivas sobrinas tras intercambiárselas.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que la Sección Primera de la Audiencia Provincial condena a uno de los acusados, identificado como A.M.M., a diez años de cárcel y al pago de 20.000 euros de indemnización por un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal, mientras que lo absuelve de un delito del mismo tipo pero en este caso en comisión por omisión, por el que la Fiscalía pidió 10 años.
En la sentencia, de 50 páginas, el tribunal condena al segundo de los imputados, J.M.P., a ocho años de cárcel y 20.000 euros de indemnización por un delito de abuso sexual con acceso carnal al estimar que el delito no es continuado, absolviéndolo igualmente del delito de abuso sexual en comisión por omisión del que el Ministerio Público lo acusó en el juicio.
De este modo, la Audiencia ha considerado probado que los dos acusados abusaron sexualmente de sus hijas, en uno de los casos de modo continuado en el tiempo, pero no ha visto probado que abusaran de sus respectivas sobrinas tras intercambiárselas.
Absueltas las madres de las niñas
Asimismo, la Audiencia Provincial absuelve a las parejas de los acusados y madres de las niñas, para las que el Ministerio Público solicitó un año de cárcel a cuenta de sendos presuntos delitos de corrupción de menores y abandono de familia, han explicado las fuentes consultadas por Europa Press.
En el juicio celebrado el pasado día 7 de mayo, la acusación ejercida por la Junta de Andalucía pidió para cada una de las madres acusadas diez años de cárcel por un presunto delito de abusos sexuales con acceso carnal en comisión por omisión, ya que considera que "conocieron" los hechos y aún así "los admitieron".
El abogado del principal condenado ha informado a Europa Press de que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo (TS) por las "contradicciones" en las que a su juicio incurrieron las víctimas en sus declaraciones y al entender que se ha vulnerado el principio de presunción de inocencia de su cliente.
En el juicio, los dos acusados negaron los hechos y aseveraron que "ignoran lo que ha podido pasar" con las menores de edad, mientras que las madres de las niñas dijeron ante el tribunal que "desconocen que se hayan producido" dichos abusos sexuales.
Intento de acuerdo
En la vista oral comparecieron también las dos menores que presuntamente sufrieron los abusos, cuya tutela tiene la Junta y que en la actualidad cuentan con 13 y 12 años de edad, respectivamente, quienes ratificaron los abusos sexuales, aunque según abogados de las defensas presentes en la declaración "incurrieron en sucesivas contradicciones sobre las personas que habrían abusado de ellas".
Antes de comenzar el juicio, las acusaciones y las defensas intentaron llegar a un acuerdo de conformidad, dentro del cual, y únicamente respecto a los padres, la Fiscalía propuso rebajar de 20 a 10 años su petición de cárcel, pero los dos acusados rechazaron la propuesta porque la misma "significaría reconocer unos hechos que no reconocen de ninguna de las maneras".
Hay que recordar que los dos padres, que se encuentran en libertad provisional después de permanecer en prisión durante un periodo de ocho meses, fueron imputados juntos a sus respectivas mujeres, R.M.R. y M.B.M., un tío de las menores y un vecino, aunque finalmente la Fiscalía y la Junta sólo dirigieron la acusación contra los cuatro primeros.
Los hechos ocurrieron entre 2007 y 2008
Según el Ministerio Público, los hechos tuvieron lugar entre 2007 y mayo de 2008, cuando ambos acusados, "aprovechando" que todos convivían en la misma vivienda y contando con el "consentimiento" del padre y la "pasividad" de la madre, aprovecharon para mantener relaciones sexuales con sus respectivas sobrinas.
En el caso de A.M.M., la Fiscalía sostiene que los presuntos abusos se cometieron tanto en la vivienda referida como en casa de los abuelos maternos "donde el procesado visitaba a su sobrina".
Según la Fiscalía, las dos madres acusadas, aunque "no eran conscientes" de lo que estaba sucediendo, "se desatendieron de sus deberes relativos a la patria potestad" y "dejaron solas" a sus hijas "en numerosas ocasiones", ya que "abandonaban" la vivienda "para satisfacer sus deseos y placeres, propiciando con su actitud el clima idóneo" para que se produjeran los hechos descritos.