Wert asegura que la LOMCE no da preeminencia a la concertada de la que sería "absurdo" prescindir
- Sobre la eliminación del término "públicas" en la garantía de plazas de la ley
- El Ejecutivo buscará un consenso "cuanto más amplio" sobre la reforma
- PP, Foro de Asturias y UPN rechazan la propuesta del PSOE para retirarla
- CiU pedirá en otra moción este miércoles la retirada de la LOMCE
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha asegurado en la sesión de control al Gobierno en el Senado que sería "absurdo" en la situación de crisis económica prescindir de la educación concertada, que, según ha señalado, "provee de educación a cerca de una tercera parte de los estudiantes". Así ha respondido a una de las siete preguntas sobre la Ley Orgánica de Mejora de Calidad Educativa (LOMCE) que le han dirigido en el pleno del Senado.
"Si estamos en condiciones de prescindir de la educación concertada, un sistema que está funcionando y que provee de formación a cerca de una tercera parte de los estudiantes, estaré encantado de conocer su justificación", ha dicho dirigiéndose al senador socialista Francisco José Alvarez de la Chica.
El senador se ha referido a la modificación prevista en el proyecto de LOMCE, del artículo de la legislación vigente que recoge la obligación de las administraciones públicas de proveer "plazas públicas suficientes" en los centros escolares, eliminando así el término "públicas" en el precepto. Un hecho que considera que podría significar la desaparición de la "preeminencia legal de la enseñanza pública sobre la concertada".
Wert, por contra, explica la modificación diciendo que no conviene hacer una proclamación que "por sí misma implicaría que todas las plazas concertadas sobrarían".
"La razón de su pregunta no esta sustanciada en el texto de la LOMCE. No rompemos la prevalencia de la educación pública. Consideramos toda la educación de carácter obligatorio y gratuito que sea de calidad, independientemente del centro", ha contestado, para incidir en que ambos funcionan con fondos públicos y ambos deben estar enfocados a la calidad. "Eso es lo verdaderamente importante", ha añadido.
La educación diferenciada, "opción minoritaria"
Posteriormente, ha sido preguntado por la diputada socialista María Isabel Flores sobre la educación diferenciada por sexos y el hecho de que mientras el Tribunal Supremo ha sentenciado que no debe acceder a fondos públicos, la LOMCE blinda su acceso en condiciones de igualdad con el resto de los centros educativos.
Para Wert, teniendo en cuenta que suponen "el 0,65% de los centros y menos del uno por ciento de los alumnos" y que la UNESCO en la convención ratificada por España en 1969 no considera que se trate de un modelo discriminatorio, "parece más sensato contemplar esta opción minoritaria de libertad" dentro de la norma.
"Es más que evidente que hay un predominio abrumador porque así lo quiere la gente, de la coeducación, y, en ese sentido, es una opción minoritaria", ha señalado el ministro, para incidir en que "siempre y cuando no perjudique las oportunidades de chicos y chicas, tiene que considerarse una alternativa más".
En su opinión, "no existe ningún problema" mientras se respeten estos principios y "todo lo demás, es crear un problema donde no existe". Con todo, ha reconocido que "es una opción pedagógica que puede estar basada en cualquier tipo de criterios y que puede ser conforme o no al bloque de constitucionalidad", por lo que entiende que "se pueda entablar una discusión" en ese sentido.
El Gobierno buscará el consenso "cuanto más amplio"
El ministro de Educación ha reconocido que el Gobierno “no está satisfecho” con el nivel de consenso logrado para la aprobación de la Ley Orgánica de la Mejora de Calidad Educativa (LOMCE) , y ha insistido en que el buscarán un consenso “cuanto más amplio” con los grupos parlamentarios.
El Gobierno seguirá un “calendario de contactos” con los grupos parlamentarios y va a hacer “todos los esfuerzos necesarios” para poner “al resguardo de los vaivenes políticos los elementos estructurales que puede poner en peligro a la comunidad educativa”, ha asegurado Wert en la sesión de control al Gobierno en el Senado.
El ministro ha respondido así a las preguntas de la senadora del grupo vasco, Rut Martínez Muñoz, que le ha preguntado si está satisfecho con el consenso logrado para la reforma educativa. En este sentido, el ministro ha recordado que ninguna de las leyes educativas aprobadas en anteriores legislaturas ha obtenido el consenso unánime de los grupos parlamentarios, y ha reconocido que las reformas aprobadas en el seno del País Vasco pueden ser un ejemplo, al haber conseguido un amplio apoyo en la reforma educativa.
Por su parte, el senador socialista Vicente Álvarez Areces ha acusado al ministro de "mentir" en el Parlamento sobre la realidad de los "recortes" educativos y de esconderse detrás de "trucos semánticos", a lo que Wert ha replicado que las reducciones presupuestarias las toman las comunidades en función de sus competencias. "Está solo, esta ley no tiene futuro y ha generado rechazo generalizado; atienda más a la calle y a este Parlamento", lo ha instado el senador socialista.
El parlamentario de Entesa Rafael Bruguera ha insistido en que la Lomce "no es necesaria", a lo que el ministro le ha preguntado "qué tipo de cataclismo" es necesario para aceptar una reforma educativa cuando España tiene abandono escolar prematuro del 25 %, un 37 % de repetidores a los 15 años y un 57 % de paro juvenil.
Las reválidas son irrenunciables
Antes de la celebración del pleno en el Senado, por la mañana, el ministro se ha referido a los puntos claves de la reforma educativa. Entre ellos ha asegurado que las reválidas al terminar la ESO y Bachillerato son irrenunciables.
Wert ha hecho esta afirmación el día en el que la reforma educativa pasará su primer 'examen' en el Congreso, donde se debatirán y votarán esta tarde dos iniciativas presentadas por el PSOE y CiU para que se retire el texto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).
Además, ha subrayado esta mañana durante el Foro de Madrid, un encuentro organizado por los 'populares' madrileños, que las evaluaciones son irrenunciables porque solo a través de ellas se recuperará un sistema que garantice resultados y se elevará "la tensión educativa" de alumnos y docentes.
Estas reválidas serán "uniformes, estandarizadas, externas y nacionales", ha afirmado el ministro de Educación. Ha criticado que en la actualidad haya una "pérdida total y absoluta de una cultura de la evaluación" porque, a su juicio, "lo que no se mide no se puede mejorar".
José Ignacio Wert, que ha pedido a todo el PP que le ayude a convencer a la sociedad de que la reforma es necesaria, ha asegurado también que es "falso" que el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) ataque las lenguas cooficiales y ha criticado que se haya "sobrereaccionado" en este asunto.
La LOMCE pasa su primer 'examen' en el Congreso
El proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) 'ha aprobado' su primer 'examen' en el Congreso de los Diputados con el voto del PP, Foro de Asturias y UPN contra la retirada del texto pedida por el PSOE.
Esta moción es consecuencia de la interpelación que hace unas semanas debatió su portavoz en la materia, Mario Bedera, con el ministro del ramo, José Ignacio Wert, y pedía en primer término la retirada de la LOMCE, un punto que ha contado con la abstención de UPyD y el respaldo insuficiente de la oposición.
Por otro lado, instaba al Gobierno a rectificar el decreto de recortes en educación, aprobado en abril de 2012, por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio. Este punto ha sido igualmente rechazado por PP, UPN y Foro de Asturias, por lo que no ha salido adelante. En cambio, UPyD sí se ha sumado al resto de la oposición para que el Gobierno derogue los recortes emprendidos en la materia.
La portavoz del PP en Educación, Sandra Moneo, ha negado "todas y cada una de las afirmaciones" que desde la oposición se fundamenta la petición para retirar la ley porque, según ha defendido, sí hay alternativa a la vigente Ley Orgánica de Educación (LOE) socialista.
Así, ha recalcado los "numerosos" encuentros del PP y del Gobierno para reformar el sistema educativo. "Un proyecto de esta envergadura necesita de todos", según ha puntualizado, al mismo tiempo que ha subrayado que el PSOE no quiere formar parte de esta reforma porque "reconoce" que es "parte de la culpa".
Desde Foro de Asturias, Enrique Alvarez Sostres, vota en contra de la moción del PSOE porque no cree que hay retirar el proyecto de ley sino modificar aspectos de la misma. "A mi no me gusta la LOMCE y trataré en el trámite parlamentario de cambiarlo, pero no me tiro al monte porque tiren algo de mi baraja", ha avisado a los socialistas.
“Romperá la equidad y la igualdad de los estudiantes“
Desde el PSOE, Federico Buyolo ha criticado al PP por querer romper a la sociedad "a golpe de Catolicismo" con esta reforma educativa que, a su juicio, romperá con la equidad y la igualdad de los estudiantes y sólo persigue beneficiar a la Conferencia Episcopal Española (CEE) y a los "amigos de Montoro que piensan que cuando pasa a privado funciona mejor".
Desde UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, sostiene que no hay que retirar la LOMCE porque sí es necesario hablar de los actuales problemas de la educación en España, si bien ha criticado que el debate actual sobre la misma no hable sobre los problemas de la educación. No obstante, ha recalcado que esta ley no le gusta "nada" y que previsiblemente presentará una enmienda a la totalidad del texto.
Mientras, Isabel Sánchez Robles, del PNV, cree que esta normativa responde a un intento de centralización de los sistemas educativos autonómicos, no respeta las competencias en la materia, no tiene en cuenta la realidad plurilingüe del Estado, a la vez que carece del consenso social y el respaldo de la comunidad educativa.
Desde CiU, que este miércoles pedirá en otra moción la retirada de la LOMCE, Martí Barberà ha criticado que el Gobierno no haya hecho caso del Consejo de Estado sobre la reforma educativa y no renuncie a la recentralización de los poderes, ni tampoco se haga caso a las demandas de la comunidad educativa.
Caridad García Alvarez, de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), ha subrayado que la inmensa mayoría de la ciudadanía rechaza esta reforma educativa "por elitista, segregadora y fabricada en las cavernas más retrógradas del país", que a su juicio, también retrocede a España a las épocas del Franquismo "puro y duro".