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Jake Schreier: "Es un regalo trabajar con Langella. Está en la cumbre de su carrera"

  • Un amigo para Frank, premio del público en Sitges, se estrena este viernes
  • Es el primer largometraje que dirige Schreier, exteclista y director publicitario
  • El director confiesa a RTVE.es que desde los 16 años quiso hacer una película
  • Susan Sarandon, Liv Tyler y James Marsden acompañan a Langella en el filme

Por
Frank Langella, en 'Un amigo para Frank': "Trabajar con el robot fue estupendo; ¡no se quejaba de nada!"

FICHA TÉCNICA

Título: Un amigo para Frank

Título original: Robot & Frank

Género: Ciencia Ficción

País: Estados Unidos

Duración: 89 Minutos

Año: 2012

Director: Jake Schreier

Guion: Christopher D. Ford

Reparto: Frank Langella, Susan Sarandon, Peter Sarsgaard, Bonnie Bentley, Dana Morgan, Dario Barosso, James Marsden, Jeremy Strong, Katherine Waterston, Liev Schreiber, Liv Tyler, Rachael Ma

Casi con un año de retraso con respecto a Estados Unidos, este 24 de mayo, se estrena en España Un amigo para Frank, unos cuantos meses después también de que se viese en el Festival de Sitges y se hiciese con el Gran Premio del Público. Esta película independiente también fue galardonada en el Festival de Sundance de 2012 con el premio Alfred P. Sloan.

La comedia, que es el primer largometraje de Jack Schreier, está protagonizada por un Frank Langella que, a sus 75 años, vive el mejor momento de su larga carrera, después de que recibiera en 2009, con más de una treintena de títulos a sus espaldas, su primera nominación al Oscar por El Desafío: Frost contra Nixon.

"Es un regalo enorme haber podido contar con él. Le he conocido en esta última etapa de su carrera, pero me da la sensación de que lo que está haciendo ahora llevaba tiempo intentando desarrollarlo. Está haciendo trabajos muy diversos y encontrando oportunidades en películas independientes que no tenía con los grandes estudios, aunque siga haciendo películas para ellos. Está en la cumbre de su carrera y le permite ser más libre que nunca y es muy interesante verle en ese proceso", comenta Schreier con admiración sobre Langella en una entrevista con RTVE.es.

El director, que no se sintió intimidado por Langella en el set gracias a que lo conoció ocho meses antes de empezar el rodaje, asegura que es "sorprendente" verle trabajar. "Su oficio y su capacidad para aprenderse sus textos diez minutos antes y hacerlo todo perfecto en tres tomas, es algo que no había visto nunca antes", dice Schreier, que se confiesa ahora amigo del veterano actor.

Este joven cineasta neoyorquino de 31 años, procedente del mundo de la publicidad y exteclista del grupo Francis and the Lights, ha tenido la suerte de contar con un gran equipo de producción que le ha permitido tener en su primera película a gente como Langella, Susan Sarandon (Thelma y Louise), Liv Tyler (El señor de los anillos, El increíble Hulk), James Marsden (X Men, Superman Returns, Encantada) y Peter Sarsgaard (Linterna verde).

Un amigo para Frank (Robot & Frank) nos sitúa en un futuro no muy lejano y nos presenta a Frank (Frank Langella), un viejo y solitario cascarrabias que tiene una gran pasión por los libros. De hecho, su única amistad es la que mantiene con una bibliotecaria, Jennifer (Susan Sarandon). Su vida es muy tranquila y rutinaria, pero todo cambia cuando sus hijos Hunter (James Mardsden) y Madison (Liv Tyler) deciden regalarle un robot (al que pone voz en la versión original Peter Sarsgaard) que se encargará de cuidarle, ante sus cada vez más frecuentes pérdidas de memoria.

Por increíble que parezca, el anciano comenzará a hacerse amigo de la máquina y a enseñarle algunas de sus secretas habilidades, las de su antigua 'profesión' de ladrón de joyas.

"No recomiendo rodar con robots"

La película parte de un cortometraje que hizo Schreier en la universidad hace 10 años, como productor, junto a su amigo Christopher Ford, guionista también del largo. Hace cuatro años, se pusieron a trabajar en un guion, que la productora Galt Niederhoffer -compañera de Schreier en Park Pictures-, consideró que podía atraer a gente como Langella, "que buscaba este tipo de desafíos y papeles muy diferentes".

El director, que solo tiene palabras de elogio para todo el reparto -fue "maravilloso trabajar con todos ellos"-, asegura que el rodaje fue "muy complicado". "Siempre que haces un primer largometraje es una prueba de fuego y yo no recomendaría hacerlo necesariamente con un robot....", bromea Schreier, que incluye a los robots en la recomendación de Alfred Hitchcock de no rodar nunca con niños ni con animales.

Pero todas esas complicaciones las fue limando, gracias al oficio del reparto y con sus ganas de dirigir: "Desde que tenía 16 años lo único que he querido hacer era una película", cuenta a RTVE.es, y reconoce que el haber hecho cortos y publicidad permite que "te dejen de preocupar los aspectos técnicos".

Schreier no quería que su robot fuese generado por ordenador, sino que quería que hubiese un personaje físico, porque tiene una relación importante de interpretación con el personaje de Langella, "y si no hay esa relación, la película no funciona". No obstante, las réplicas en el rodaje no se las daba Peter Sarsgaard -"cuando rodamos no sabíamos quién iba a poner la voz al robot"; luego hizo el doblaje en solo ocho horas-, sino algunas veces la chica que se metía en el disfraz, que pasó unos calores tremendos, el propio director fuera de cámara o incluso "un sobrino de Frank que pasaba por allí".

Un Quijote con un Sancho robótico

Un amigo para Frank es una comedia tierna y entrañable que muestra la lucha contra la decrepitud de un anciano y de su preocupada familia. Cual Don Quijote -un libro con un gran protagonismo en la película- en su lucha contra los molinos de viento, Frank encuentra fuerzas renovadas gracias a la entrada en su vida de un simpático androide que está programado para "mejorar su salud física y mental", que se convertirá en su fiel Sancho Panza.

Aunque al principio acepta a regañadientes el regalo del robot, Frank se aprovecha de que el robot, en su base de datos, no tiene incluidas las leyes federales y estatales para convertirlo en su 'compinche' de golpes.

"Tenía sentido escoger El Quijote. Tienes a un loco que quiere una aventura, con su planificación del robo, y su escudero que se preocupa por él, que le cuida y que sabe que seguramente no habría que hacerlo, pero que sigue apoyándole hasta el final porque es la última oportunidad para alcanzar la gloria", explica el director, que destaca además el interesante modo en que la película trata la relación de un hombre que ha arruinado su vida familiar con una máquina.

Langella da en la película una clase magistral de actuación, con el apoyo de una siempre fiable Susan Sarandon (ganadora de un Oscar en 1996 por Pena de muerte), aunque goza de un muy discreto papel, y nos acerca el problema de la vejez y la soledad, que seguirán presentes en el futuro, cercano o lejano.

Schreier, para el que ya es un premio que su película pueda verse fuera de Estados Unidos, espera "tener más oportunidades" para seguir haciendo largometrajes. Ahora trabaja en un par de guiones cinematográficos, a la vez que sigue haciendo anuncios publicitarios "porque las películas independientes no te pagan las facturas".

Lo que sí tiene claro es que no volverá a la música. "Seamos francos: no soy un buen músico", confiesa entre risas Schreier, que ha vuelto a dirigir los nuevos videoclips de su antigua banda, Francis and the Lights -bajo estas líneas uno de ellos-, liderada por Francis Farawell Starlite, quien se ha encargado de la banda sonora de Un amigo para Frank.