Adorables plantas convertidas en robots móviles
- El invento proporciona un esqueleto móvil con ruedas a las plantas
- Con sensores de luz y humedad pueden buscar calor y agua
- En el futuro están planteando que las plantas puedan comunicarse directamente
Reconozcámoslo: todos tenemos en casa algunas plantas que no recibe demasiados cuidados, y cuya supervivencia sería todo un misterio para la ciencia teniendo en cuenta los pocos cuidados que a veces reciben.
Esto puede que cambie en el futuro, gracias a los resultados de un invento de la Rutgers University que se presentará en el Simposio Internacional de Arte Electrónico (ISEA) y que recibe el nombre de Proyecto IndaPlant, algo así como "plantas independientes".
La idea es sencilla: adaptar un esqueleto externo o exoesqueleto a la maceta sobre la que están las plantas, dotándolas de sensores de diversos tipos y la capacidad del movimiento. Esta planta-ciborg, como también la llaman, tendría entonces la capacidad de moverse según sus necesidades.
Aunque tal vez llamarla "el primer ejemplar de una trans-especie capaz de moverse y realizar funciones metabólicas ordinarias" sea vez un poco exagerado, el resultado desde luego es adorable. Los tiestos con plantas se mueven libremente por los edificios buscando la luz y el calor que entra a través de las ventanas, según las diversas horas del día.
Cómo es el exoesqueleto
El exoesqueleto de la IndaPlant es relativamente sencillo y consiste en un juego de tres ruedas al que van acoplados los motores. La parte más complicada es la de los sensores: cuenta con detectores de humedad, un sónar de posicionamiento para observar el entorno en 3-D y un sensor de luz ultravioleta.
Toda esta electrónica está controlada por una base Arduino, un sistema sencillo y barato de hardware libre que suele usarse en proyectos de bricolaje casero. Cuentan que con algo más de ingeniería se completó todo lo relacionado con las baterías para los motores en un diseño que permitiera acoplar todas las piezas y situar encima a la verdadera protagonista: la planta.
Tal y como cuentan en el vídeo de presentación del proyecto, la IndaPlant requirió cierta programación para poner orden entre todos los sensores y adaptar algoritmos sencillos para evitar que el artilugio choque con los obstáculos de las salas y habitaciones.
Su funcionamiento en base a objetivos es sencillo: cuando la humedad detectada en la planta es demasiado baja, se intenta mover a un lugar más húmedo. Cuando según la hora del día y la luz recibida es necesario (y posible) captar luz para alimentar a la planta mediante fotosíntesis, el exoesqueleto "busca la luz" para situar allí a la IndaPlant.
Los creadores de esta primera "planta con movimiento independiente" de la historia creen que las primeras pruebas han sido todo un éxito y que podría decirse que las plantas así equipadas tienen cierto grado de autonomía.
Entre otras cosas están intrigados por saber qué sucedería en entornos más grandes y también cuando se desarrollen más unidades y se puede programar algún tipo de comunicación o coordinación de tareas entre varias plantas para buscar luz y agua. Sería tal vez la primera vez que unas plantas podrían avisar a otras y decirles dónde hay alimento y energía para su consumo, igual que hacen muchos animales.