Los socios de Netanyahu y los ultraortodoxos, en pie de guerra por el servicio militar
- Lapid amenaza con tumbar el Ejecutivo si no universaliza el alistamiento
- Los ultraortodoxos se rebelan contra esta decisión
- Por otra parte, el ministro de Economía, contra las concesiones territoriales
El ministro israelí de Finanzas, Yair Lapid, líder del principal socio en la coalición de gobierno de Israel, ha amenazado este lunes con tumbar al Ejecutivo si no se universaliza el servicio militar de alistamiento, al día siguiente de que encallase una propuesta en este sentido.
"Quiero ser muy claro sobre el reparto equitativo de la obligación: o hay equidad o el gobierno se vendrá abajo", ha declarado Lapid en una reunión de su partido, el centrista Yesh Atid, segunda fuerza política de Israel.
Lapid, experiodista que centró su campaña electoral en el apoyo a la clase media y la extensión del servicio militar (o una prestación sustitutoria) a los colectivos exentos (judíos ultraortodoxos y árabes de Israel), ha insistido en la seriedad de su amenaza.
"Quien piense que entré en política solamente para resolver la catástrofe económica que dejó el anterior gobierno, no entiende lo que hacemos aquí", ha dicho en referencia a los recortes y subidas de impuestos que aprobó recientemente y que han hundido su popularidad.
Las declaraciones se producen después de que el ministro de Defensa, Moshé Yaalón (del partido derechista Likud, mayoritario en la coalición de gobierno), torpedease, de madrugada y en el último momento, un posible acuerdo para el alistamiento de los jóvenes ultraortodoxos.
En una reunión de la comisión ministerial encargada del caso, Yaalón se negó a aceptar uno de los artículos más importantes, de la "obligatoriedad" del servicio, y ha exigido que el reclutamiento de estos jóvenes a partir de 2016 se haga a discreción del titular de Defensa.
La propuesta establece la "universalidad" del servicio militar ( o de la prestación sustitutoria), con la única excepción de 1.800 alumnos, que serían declarados "estudiantes prodigio" de la Torá y seguirían su formación rabínica en centros académicos religiosos.
Los ultraortodoxos se levantan contra el servicio militar obligatorio
Los ultraortodoxos judíos se han rebelado contra una ley de servicio militar obligatorio que pondrá fin en Israel a más de sesenta años de exenciones automáticas, y prometen dar la batalla antes de abandonar su ultraconservador estilo de vida, dedicado en exclusiva al estudio de la Torá.
"A todos aquellos que piensan en el mal de apartar de la Torá a nuestros estudiantes, el Todopoderoso confundirá sus ideas, desmerecerá sus pensamientos y dará su represalia", ha prometido en su último sermón el prominente rabino Ovadia Yosef, máximo líder espiritual de los judíos sefardíes.
En un lenguaje rabínico plagado de metáforas y amenazas divinas, el líder espiritual del judaísmo oriundo de la España medieval y de los países árabes se ha sumado a sus colegas askenazíes (de origen centroeuropeo) en la tajante oposición a que sus jóvenes abandonen el estudio de los textos sagrados para servir en el ejército.
El reclutamiento de los ultraortodoxos, que disfrutan de exención automática desde 1948, año de la fundación del Estado de Israel, ha sido uno de los asuntos más polémicos en las elecciones del pasado enero, en la que varios partidos exigieron poner fin a una situación que discrimina a unos israelíes con respecto a otros.
El Ministro de Economía, contra las concesiones territoriales
Por otra parte, el ministro de Economía y Comercio de Israel, Naftali Benet, uno de los principales socios de la coalición de Gobierno, ha advertido este lunes contra las concesiones territoriales en favor de la paz, con el argumento de que "cada vez que renunciamos a territorio, muere gente".
"Aprecio a nuestro presidente, pero el concepto de retiradas ha fracasado y traído miles de víctimas", ha dicho Benet en una reunión de su partido, el ultraderechista Habait Hayehudí, según ha recogido la edición digital del diario The Jerusalem Post.
El ministro respondía así al discurso en favor de la paz y la creación de un estado palestino en las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días (1967) que pronunció este domingo en Jordania el presidente israelí, Simón Peres, que se entrevistó al menos en dos ocasiones en privado con el dirigente palestino, Mahmud Abás, en la reunión de mayor nivel que mantienen las partes desde 2010. Lo hizo, además, bajo los auspicios del secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.