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Un grupo armado asesina a tres soldados libaneses en la frontera con Siria

  • Ha ocurrido cerca de la aldea suní de Arsal
  • Los agresores dispararon contra los militares y huyeron a Siria
  • Hizbulá califica el ataque de "acto terrorista"

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Al menos tres soldados libaneses han muerto este martes en un ataque de un grupo armado en una zona del noreste del Líbano, cerca de la frontera con Siria, según ha informado la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).

Los agresores, que se trasladaban en un vehículo todoterrreno, han disparado contra los militares en el área de Wadi Hamid, próxima a la aldea libanesa de Arsal, cuya población, de mayoría suní, apoya a los rebeldes sirios.

La emisora de radio La Voz del Líbano ha agregado que tras el ataque, que ha ocurrido sobre las 03.00 hora local, el grupo armado ha huido hacia Siria. En declaraciones a este medio, el alcalde de Arsal, Ali al Uhairi, ha negado que los habitantes de su localidad puedan estar implicados en el incidente y ha señalado que "algunos vecinos persiguieron el vehículo de los atacantes antes de que entrara en Siria". "La relación de los habitantes de Arsal con el Ejército libanés es muy buena", ha aegurado.

Sin embargo, las Fuerzas Armadas libanesas han señalado en un comunicado que los atacantes huyeron por las montañas. El Ejército ya ha enviado refuerzos al lugar del ataque y han comenzado las investigaciones. La localidad de Arsal pertenece a una zona que es utilizada habitualmente por los rebeldes sirios y sus aliados libaneses para el contrabando de armas al otro lado de la frontera, así como de  milicianos rebeldes que entran en Siria para combatir.

Hizbulá condena el ataque

Entre las primeras en reaccionar se encuentra la milicia chií libanesa Hizbulá , que ha calificado el ataque de "acto terrorista". "Este crimen atroz contra los hijos de las Fuerzas Armadas atenta contra todos los libaneses, porque la institución militar trabaja por la estabilidad y seguridad del pueblo libanés", ha indicado Hizbulá en un comunicado.

La organización chií, aliada del régimen de Bachar al Asad, ha pedido a los libaneses que se solidaricen con el Ejército nacional, y a las autoridades, que adopten medidas para que no vuelva a repetirse un suceso similar.

En ese sentido, Hizbulá, a quién EE.UU. considera ha incluído en la lista de organizaciones terroristas,  ha considerado que el hecho de que este tipo de actos se repitan supone "un atentado contra el prestigio del Estado (libanés) y la seguridad de la patria", informa Efe.

Mientras, el presidente libanés, Michel Suleimán, ha condenado también de forma rotunda el ataque y ha hecho un llamamiento para que se castigue "con mano de hierro" a sus autores. "Debemos castigar con mano de hierro a aquellos que den la orden de atacar a las Fuerzas Armadas y a la seguridad para desestabilizar la paz civil" en el Líbano, ha solicitado Suleimán mediante un comunicado oficial.

Segundo incidente en la zona

No es la primera vez que se produce un incidente de este tipo en esa zona. En febrero, dos militares perdieron la vida en una emboscada en las inmediaciones de Arsal, cuando patrullaban la zona en busca de una persona buscada por la justicia por actos terroristas.

La situación de seguridad en el Líbano se ha deteriorado en los últimos meses, en los que ha habido secuestros, ataques de las fuerzas sirias al otro lado de la frontera y enfrentamientos armados entre detractores y seguidores del presidente sirioBachar al Asad, en la ciudad septentrional libanesa de Trípoli.

En la última semana, la tensión ha aumentado con un nuevo estallido de violencia en Trípoli, donde al menos 22 personas han muerto y más de doscientas han resultado heridas.

El inicio de los choques en esa ciudad, el pasado 19 de mayo, coincidió con el lanzamiento de una ofensiva del régimen sirio, respaldado, según la oposición, por el grupo chií libanés Hizbulá, contra la población siria de Al Qusair, próxima a la frontera con el Líbano.

Los rebeldes sirios dan un ultimatum a Hizbulá

Por otra parte, el jefe militar del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), Salim Idris, ha dado este martes un ultimátum de 24 horas para que Hizbulá cese sus operaciones en territorio sirio, donde combate junto a las tropas de Bachar al Asad. Lo ha hecho en unas declaraciones a la televisión emiratí Al Arabiya, en las que Idris ha asegurado que si esto no ocurre los rebeldes adoptarán "todas las medidas" y perseguirán a Hizbulá.

El cabecilla insurgente ha instado al presidente libanés, Michel Suleiman, al secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a que asuman su responsabilidad al respecto.

"Si no se adopta una resolución y cesa la ofensiva de Hizbulá en territorio sirio, yo no podré retener a los combatientes (insurgentes)", ha subrayado. Idris ha denunciado que están sufriendo "una guerra genocida por parte de Hizbulá" y ha pedido que se analice "con objetividad las masacres que se perpetran en (la ciudad de) Al Quseir".