El "islamista radical" detenido por el ataque a un soldado en París confiesa los hechos
- Se trata de un joven de 22 años y con antecedentes policiales
- La Físcalía le califica de terrorista y dice que actuó en nombre de su religión
- Las pistas que dejó en el lugar del ataque han permitido arrestarle
El presunto autor del ataque a un militar francés el pásado sábado en París ha reconocido los hechos y, según ha informado la fiscalía de la República, "actuó como un terrorista y en nombre de su ideología religiosa".
El detenido, identificado como "Alexandre" atacó al soldado de 25 años que patrullaba en un centro comercial del oeste de París, con intención de "matarle", ha afirmado el fiscal de la República, François Molins, que ha señalado que la agresión será considerada como un delito de carácter terrorista.
Fuentes cercanas a la investigación han calificado al sospechoso de "joven islamista convertido recientemente al Islam", señala la agencia France Presse. El joven fue visto en una grabación de una cámara de vigilancia "rezando una oración musulmana" minutos antes de cometer la agresión, según ha informado el fiscal. El ataque se produjo tres días después del asesinato de un soldado en Londres por dos presuntos islamistas radicales.
"Esto nos conduce a pensar que estaba actuando en base a sus creencias religiosas", ha afirmado Molins. "Parece claro que su intención era matarle", ha añadido.
Huellas en la estación de metro
El sospechoso, que tenía antecedentes policiales por robo y posesión de armas, ha sido arrestado en La Verrière, en el departamento de Yvelines, cerca de París. La agresión al militar, que formaba parte del dispositivo antiterrorista que vigila los transportes franceses, fue grabada en vídeo por las cámaras de la estación de La Défense. Los investigadores también encontraron una bolsa con comida y bebida que pertenecía al agresor, lo que habría permitido trazar sus huellas dactilares y ADN.
La emisora de radio "France Info", que cita fuentes policiales, ha ofrecido más datos y ha indicado que el detenido es originario de Trappes, una ciudad popular en las afueras de París, no tiene domicilio fijo y la noche pasada estaba alojado en casa de unos conocidos.
La agencia AFP cita fuentes próximas a la investigación que indican que el hombre podría ser seguidor, desde hace tres o cuatro años, de una versión radical del Islam. El ministro del Interior, Manuel Valls, ha pedido prudencia al respecto antes de conocer el informe de la Fiscalía.
"Este hombre era conocido, no voy a decir más", ha respondido cuando un periodista le preguntó si el sospechoso estaba fichado por los servicios de inteligencia. La fiscalía de París dijo que el presunto agresor no era conocido por Inteligencia y que su identidad había sido revisado en 2007 por un rezo público.
"Varios cientos de Merah potenciales"
Preguntado en iTélé sobre cuántas personas tienen en Francia un perfil susceptible de llevar a cabo ataques como el del pasado fin de semana, Manuel Valls ha respondido que "hay varias decenas, varios cientos de Merah potenciales", lo que "no quiere decir que todos pasen a la acción".
Se trata -señala- de delincuentes, algunos de ellos conversos al Islam, que se radicalizan y pueden cometer acciones terroristas.
El ministro de Interior francés se refería al joven Mohamed Merah, el joven autor de las matanzas cometidas en Toulouse y su región en marzo del año pasado contra militares y contra una escuela judía, que murió en el asalto policial de su domicilio en esa ciudad del sur.
El ataque con arma blanca contra Cédric Cordiez, de 23 años, se produjo el pasado sábado cuando participaba en el intercambiador del metro de La Defense -donde hay un centro comercial-, con otros dos militares, en el dispositivo de protección antiterrorista Vigipirate. El joven soldado, perteneciente al regimiento de cazadores de Gap (Alpes), fue herido en la nuca, un corte que solo le provocó un punto de sutura y no le causó hemorragia. El lunes salió del hospital.
Francia elevó su nivel de alerta en enero, cuando sus tropas comenzaron a combatir a Al Qaeda y otros grupos islamistas en Mali. Las autoridades están cada vez más preocupadas por los conocidos como "lobos solitarios", terroristas individuales que en muchos casos han nacido o se han criado en el país en el atentan, y han incrementado las patrullas de seguridad.