Un asteroide de 2,7 kilómetros de ancho pasará cerca de la Tierra este viernes
- Se aproximará a 5,8 millones de kilómetros, 15 veces la distancia a la Luna
- Aunque no es peligroso, ha despertado gran interés entre los astrónomos
Un asteroide de 2,7 kilómetros de ancho, designado como 1998 QE2 por los científicos, pasará este viernes a apenas 5,8 millones de kilómetros de la Tierra -el equivalente a 15 veces la distancia a la Luna-, según ha informado la NASA, un acontecimiento que ha despertado el interés de los astrónomos de radar por las posibilidades de obtener imágenes que aporten información sobre estos objetos espaciales.
“Será un objetivo espectacular para el radar y esperamos obtener una serie de imágenes de alta resolución que podrían revelar mucho sobre las características de su superficie", ha comentado el radioastrónomo Lance Benner, investigador principal del radar Goldstone de Pasadena, en Estados Unidos.
Aunque el proyecto NEODyS de la Universidad de Pisa, que cataloga estos objetos espaciales, considera que un asteroide es potencialmente peligroso cuando se acerca a menos de 7,5 millones de kilómetros, en este caso no hay apenas riesgo: en su trayectoria actual, el 1998 QE2 pasará a las 20.59 GMT (22.59 hora peninsular española) por su punto más próximo a la Tierra y ni siquiera podrá advertirse a simple vista ni con binoculares.
Telescopios mayores para seguirlo
De hecho, se espera que su brillo visual máximo sea de magnitud 11, lo que lo pondría en el área de telescopios mayores. La magnitud es el grado de brillo de una estrella según la vista humana, siendo las más brillantes clasificadas como magnitud 1. A simple vista y bajo condiciones óptimas el ojo humano puede ver estrellas hasta de la magnitud 6.
Sin embargo, su gran tamaño llama poderosamente la atención, sobre todo si se compara con los apenas 50 metros del 2012 DA14, que el año pasado se convirtió en el asteroide que más cerca ha pasado de la superficie terrestre.
El interés del público y la avidez de los astrónomos por los asteroides se han reactivado recientemente tras la caída en febrero de un meteorito en Rusia cuyo impacto liberó una energía que la Academia Rusa de Ciencias calculó en unos 500 kilotones. Los científicos calculan que el meteorito de Chelyabinsk medía unos 15 metros de diámetro y pesaba unas 10.000 toneladas.
El tránsito de 1998 QE2 ha entusiasmado a los astrónomos aficionados y hasta la Casa Blanca se ha unido a la espera y ofrecerá una tertulia a las 18.00 GMT -tres horas antes de su paso más cercano- por Google+.
La próxima visita, dentro de 200 años
Tanto la Casa Blanca como la NASA tienen intereses que van más allá de lo científico: en tiempos de austeridad fiscal el Gobierno procura convencer al Congreso sobre la necesidad de asignar fondos para la vigilancia de objetos espaciales que se aproximan a la Tierra.
Estados Unidos tiene el programa mejor dotado del planeta para la detección y censo de objetos en las regiones próximas a la Tierra, y hasta ahora ha descubierto alrededor del 98% de esos cuerpos conocidos.
El 1998 QE2, sin embargo, fue descubierto por el programa Lincoln de Investigación de Asteroides Cercanos a la Tierra, del Instituto Tecnológico de Masschusets en Socorro, en Nuevo México. Y no volverá a acercarse hasta dentro de unos 200 años.