Draghi: "La economía en la zona euro está en el camino de una recuperación muy gradual"

• El BCE reconoce la dificultad de la situación pero observa signos de mejora
• Draghi no descarta una nueva bajada de los tipos de interés

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha afirmado que la economía de la zona euro está "en el camino de una recuperación económica muy gradual, conducida por la relajación de la política monetaria del BCE y el crecimiendo de la demanda extranjera.

En Mayo, los tipos de interés han marcado un nuevo record a la baja y el BCE ha anunciado que volverá a actuar si es necesario, pero mantendrá la calma por el momento, ante un rebote en la inflación, que ha subido dos décimas, del 1,2 al 1,4 por ciento entre abril y mayo.

Aún así, el dato se encuentra todavía muy por debajo del objetivo del dos por ciento proyectado por el BCE y el desempeo en la zona euro alcanzó en abril un nuevo máximo del 12,2 por ciento, que ha alimentado las peticiones de mayores ayudas económicas.

Signos de estabilización

"La situación económica en la zona euro continúa siendo un desafío, pero hay pequeñas señales de una posible estabilización, y nuestro escenario básico sigue siendo el de una recuperación muy gradual que empiece a finales de este año", ha explicado Draghi en un la lectura realizada en la Conferencia Monetaria Internacional, en Shanghai.

Después de la última reunión del BCE el pasado mes de mayo, el BCE confía en la estabilización de la economía. El banco se reúne este jueves para analizar los datos.

Draghi ha anunciado que el BCE "continuará apoyando el esfuerzo económico para garantizar la estabilidad de precios en la zona euro". El responsable del BCE asegura que seguirán "calibrando" su respuesta política ante los "retos del futuro".

A principios del mes de mayo, el BCE anunció una bajada en los tipos de interés un cuarto de punto, alcanzando el 0,5 por ciento, un nivel nunca visto.

En su discurso, Mario Draghi tampoco descarta bajar de nuevo la tasa marginal de crédito para alentar a los bancos a conceder préstamos a las empresas y a las familias en lugar de inyectar liquidez desde el BCE.