Erdogan califica de "extremistas" a los manifestantes turcos en el cuarto día de protestas
- La Policía carga en Ankara y en Estambul se mantiene la acampada
- El primer ministro viaja a Marruecos y el presidente Gül llama a la calma
- Un sindicato llama a una huelga de 48 horas desde este martes
La Policía turca se ha vuelto a enfrentar este lunes a los manifestantes que piden la dimisión del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, en la cuarta jornada de disturbios en el país, los peores desde 2003, mientras el mandatario ha calificado de "extremistas" a los que protestan y ha partido en visita oficial al extranjero.
Los incidentes se han registrado al menos en Ankara y en Estambul, aunque al caer la noche no parecían tan graves como las jornadas previas.
En la capital, los agentes han lanzado a mediodía gases lacrimógenos contra unos 1.000 manifestantes que avanzaban hacia el cordón policial en la plaza Kizilay cantando "Tayyip, dimite".
Mientras tanto, en Estambul, la céntrica plaza de Taksim y el adyacente parque Gezi, donde comenzaron los enfrentamientos el viernes, la jornada se desarrollaba más o menos calmada. Miles de personas han hecho turnos desde la madrugada y todavía no se habían registrado incidentes.
La tensión era mayor en algunos barrios, como Besiktas, donde según medios locales la policía ha vuelto a lanzar gases para dispersar una manifestación.
AFP también informa de que cientos de personas se han manifestado por la mañana ante la sede del grupo de comunicación Dogus, al que acusan de haber censurado las imágenes de la represión policial.
Centenares de detenidos
Las cifras de detenidos y heridos son muy diversas y aún no hay informes de detenidos en la tarde de este lunes. La televisión NTV y el diario Hurriyet aseguran que desde el viernes hasta ahora son 750 detenidos en Ankara y Esmirna. Las cifras iniciales facilitadas por diversas fuentes hablaban de 1.700 detenidos y 54 heridos. Amnistía Internacional afirmaba por la mañana que había dos muertos, aunque este extremo no se ha confirmado.
Este lunes por la tarde, la Unión de Médicos Turcos ha informado de que ha fallecido una persona atropellada el domingo por la noche mientras participaba en un corte de carretera en la parte asiática de Estambul. Además, se ha informado de otro herido en estado crítico y de varios más graves.
Según CNNTürk, las fuerzas del orden han concentrado en las instalaciones deportivas del centro policial de Ankara a las más de 500 personas que fueron detenidas en la noche del domingo. Unos 200 abogados voluntarios han visto denegado el permiso de acceder a los detenidos en el Directorio Central de Seguridad de Ankara, por lo que han protestado ante el edificio.
En las redes sociales, especialmente en Twitter, la protesta está teniendo un importante seguimiento y se están enviando mensajes de solidaridad con los manifestantes a través de la etiqueta #OccupyGezi.
Erdogan acusa a los manifestantes de "extremistas"
En una rueda de prensa en Estambul, Erdogan ha calificado de "brotes extremistas" las protestas que se iniciaron pacíficamente para pedir la salvación del parque Gezi en Estambul, un objetivo que el jefe del Gobierno ha tildado de ser un mero pretexto. Erdogan ha asegurado que seguirá adelante el proyecto urbanístico en este espacio verde, cuyo desalojo policial el viernes desencadenó los enfrentamientos, aunque ha negado que se vayan a talar más de una decena de árboles.
El primer ministro también ha acusado a los manifestantes de quemar coches y ha asegurado que "pagarán por las consecuencias de sus acciones". "Tengan calma, tranquilícense, todo esto se superará", ha añadido.
Erdogan ha hecho estas declaraciones poco antes de tomar el avión en Estambul para viajar a Marruecos, desde donde tiene previsto seguir gira a Túnez. El primer ministro estará ausente del país durante los próximos cuatro días. Ya en el reino alauí ha dicho que a su vuelta la situación "se habrá resuelto", informa AFP citando medios turcos.
Erdogan también había acusado al opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP) de instigar a las protestas por haber perdido las últimas elecciones, y de que "siempre ha estado en contacto con extremistas". Además, ha asegurado que los servicios de inteligencia investigan posibles lazos con potencias extranjeras, según Hurriyet.
Mientras, en un tono más conciliador, el presidente del país y también miembro del AKP, Abdullah Gül, ha llamado a la calma y ha calificado las protestas como "necesarias" para la democracia. Además, según la cadena NTV, ha aceptado entrevistarse con Kemal Kiliçdaroglu, dirigente del CHP.
Huelga el martes y tensión en la frontera
Por su parte, la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Públicos (KESK), una de las cuatro principales organizaciones obreras de Turquía, ha anunciado que convoca una huelga de dos días a partir de este martes por el exceso de violencia policial a la hora de atajar las protestas.
Este lunes, la bolsa de Estambul ha reaccionado a las revueltas con un fuerte de descenso del 10,47% en esta jornada.
Y aunque en principio no tiene ninguna relación con estas protestas, al Ejecutivo de Ankara se le abría este día otra preocupación con el tiroteo que según el Ejército ha enfrentado a un grupo de guerrilleros del PKK con soldados cerca de la frontera iraquí. En el incidente, el primero desde que hace un mes se inició la retirada de los milicianos a Irak y se formalizaron las conversaciones de paz, ha resultado herido leve un soldado.