Al menos treinta muertos por el impacto de un misil en el norte de Siria, según los rebeldes
- Hay once menores y diez mujeres, según las mismas fuentes
- Se recrudecen los enfrentamientos en Trípoli, Líbano
Una treintena de personas, la mayoría mujeres y menores, han muerto tras el impacto de un misil Scud en la localidad de Kafrhamra, en la provincia septentrional de Alepo, según han denunciado grupos de activistas de Siria. El representante de la red Sham en Alepo, Mayed Abdel Nur, ha dicho a Efe por teléfono que la cifra de víctimas asciende a 32 muertos y 200 heridos, algunos de los cuales han sido trasladados a Turquía y otros atendidos en los hospitales de campaña de la zona.
Otros grupos, como la Comisión General de la Revolución Siria y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos han confirmado que, por el momento, hay entre 31 y 26 fallecidos, respectivamente. Abdel Nur ha explicado que este ataque, lanzado desde la base Al Qatifa, ha sido perpetrado después de que los rebeldes lograran repeler el intento de las tropas gubernamentales de avanzar en los suburbios septentrionales de Alepo. Estas informaciones no han podido ser contrastadas por fuentes independientes al conflito.
Kafrhamra, bastión rebelde
Uno de los frentes en los que el insurgente Ejército Libre Sirio (ELS) pudo frenar a las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, fue Kafrhamra, controlada por los rebeldes.
Según el activista de la red Sham, cuando se retiraron las tropas gubernamentales de esta población, fueron disparados dos misiles Scud contra áreas en manos de la insurgencia.
De acuerdo con los datos de la Comisión General de la Revolución Siria, entre los fallecidos en este ataque hay once menores y diez mujeres, debido a que el bombardeo destruyó unas seis viviendas.
Enfrentamientos en Líbano
Mientras, al otro lado de la frontera, en Líbano, al menos cuatro personas han muerto y otras 31 han resultado heridas en los choques registrados en las últimas horas entre partidarios y detractores del régimen sirio en la ciudad libanesa de Trípoli.
Tras unos días de calma relativa, los combates se han reanudado este domingo entre los vecinos de los barrios rivales de Bab el Tebaneh, de mayoría suní, y de Yabal Mohsen, de predominio alauí (chií), secta a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad.
La violencia comenzó en Trípoli el pasado 19 de mayo, y coincidió con el inicio de una ofensiva del ejército de Al Asad, apoyado por combatientes del grupo chií libanés Hizbulá, en la localidad siria de Al Quseir, próxima a la frontera con el Líbano.
Rusia critica la condena de la ONU a Damasco
Por su parte, Rusia ha considerado este lunes inoportuna la propuesta occidental sobre una declaración de condena en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre los combates de los últimos días en la ciudad siria de Al Quseir, ya que considera que demanda el cese unilateral del fuego por parte de las tropas sirias y da paso libre a los rebeldes
"Difícilmente puede considerarse oportuno levantar la voz de la comunidad internacional cuando el Ejército sirio está terminando una operación antiterrorista contra los guerrilleros", ha afirmado Alexandr Lukashévich, portavoz de la Cancillería rusa.
La pasada semana Rusia ya arremetió también contra la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONUextranjeros (en alusión a Hizbulá) en la operación lanzada por las fuerzas gubernamentales contra Al Quseir.