La Audiencia Nacional rebaja de diez a cinco millones la fianza de Gerardo Díaz Ferrán
- Es la segunda rebaja en la fianza, tras la efectuada en febrero de 30 a 10
- Señala que varios testimonios hacen sospechar que pudo ocultar su patrimonio
Ver también: auto de la Audiencia Nacional (PDF)
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha decidido rebajar de nuevo, esta vez de 10 a 5 millones de euros, la fianza impuesta al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, imputado por haber presuntamente ocultado dinero, bienes y propiedades, entre ellos yates y apartamentos de lujo, para no hacer frente a las deudas contraídas por Viajes Marsans con cerca de 10.000 acreedores.
La Audiencia Nacional ya rebajó de 30 a 10 millones de euros la fianza del expresidente de la patronal el pasado mes de febrero. Los magistrados de la Sección Segunda de lo Penal han decretado ahora esta nueva rebaja precisamente al tener en cuenta que, en cuatro meses, Díaz Ferrán no ha podido abonar la anterior fianza de 10 millones de euros, lo que apunta a "una imposibilidad para prestarla".
El abogado de Díaz Ferrán, imputado en la llamada Operación Crucero, había solicitado su puesta en libertad o, alternativamente, que se le impusiera una fianza que no superara los 50.000 euros, pero la sección segunda de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional rechaza ambas pretensiones al entender que existe riesgo de fuga así como por los indicios acumulados en su contra. Díaz Ferrán ingresó en prisión el pasado 5 de diciembre de 2012.
Declaración de los testigos
Para justificar su decisión, los magistrados dicen que "no suele ser infrecuente que, aunque formalmente no se detecten bienes, sin embargo, materialmente, se ostenten", y añaden que no se puede descartar que sea lo que haya sucedido en este caso.
"Tomando las palabras del Ministerio Fiscal, Díaz Ferrán pudo haber liquidado bienes de los que disponía a través de sociedades instrumentales y obtener recursos de ellos que ocultase con anterioridad a su encartamiento en esta causa", añade el auto.
La defensa del expresidente de la CEOE también cuestionó las declaraciones prestadas por dos testigos claves en la investigación, los supuestos testaferros Jorge García Téllez y José Vicente Semper, pero el auto dice que "lo cierto es que contienen suficientes elementos indiciarios de la participación delictiva" de Díaz Ferrán.
"También hemos podido apreciar que los contiene la declaración prestada el 24 de abril por Ángel de Cabo, cuando declara que al adquirir las empresas patrimoniales de Díaz Ferrán y (su socio) Gonzalo Pascual, ya se habían sacado sus bienes", agrega.
De Cabo, que también está en prisión por esta causa, en su caso con una fianza de 3 millones, declaró que cuando compró Marsans a Díaz Ferrán "no había nada, que estaba vacía o arruinada". Los magistrados señalan que, aunque será en su caso en el juicio cuando se sepa qué valor tienen esos testimonios, "lo cierto es que en este momento no se deben ignorar esos indicios que aportan".
Estrategia: aparente insolvencia patrimonial
De la instrucción de este caso, denominado 'Crucero', se deduce que Díaz Ferrán y su socio, Gonzalo Pascual, ya fallecido, diseñaron en colaboración con el empresario Angel de Cabo "una estrategia para alzarse con sus bienes aparentando su insolvencia patrimonial".
Esta estrategia habría consistido en el traspaso del Grupo Marsans, propiedad de Díaz Ferrán, y de su patrimonio personal a las sociedades de De Cabo para crear, de esta forma, "una aparente insolvencia evitando así que sus acreedores, no sólo empresas, sino trabajadores, pudieran satisfacer sus créditos".
A cambio, el liquidador se habría comprometido a entregar 100.000 euros mensuales a los empresarios hasta que ambos recibieran una suma de 8 millones de euros.
Según los autos del juez Velasco, Díaz Ferrán se habría valido de "testaferros y complejas estructuras societarias creadas por Angel de Cabo, algunas de ellas asentadas en paraísos fiscales extranjeros" tras ser asesorado por "personas de su confianza".