Condenado a 22 años de cárcel por el asesinato de su esposa en Alicante
- Los hechos se produjeron en junio de 2012, porque ella decició divorciarse
- También deberá indemnizar a sus hijos con 180.000 euros por daño moral
- Condena de 14 años de carcel a otro hombre que intentó matar a su mujer
- El 016 es el número de atención a las víctimas, no deja rastro en la factura
La Audiencia de Alicante ha condenado a 22 años de cárcel a un hombre por el asesinato de su esposa en junio del año pasado en la vivienda en la que convivían en dicha ciudad, después de que ella decidiera divorciarse.
Un jurado popular emitió un veredicto de culpabilidad para el acusado en mayo pasado. Por su parte, el condenado reconoció los hechos en la vista oral y alegó que estaba obcecado porque ella le dijo que los dos hijos del matrimonio -en la actualidad tienen 6 y 7 años- eran de "otro hombre", con el que supuestamente mantenía una relación sentimental.
Además de la condena de cárcel, el procesado deberá indemnizar a sus hijos menores con 180.000 euros en concepto de daño moral, según la sentencia, facilitada este martes por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) y contra la que cabe recurso de apelación.
La Audiencia de Alicante expone en la sentencia que concurren la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de confesión.
Decisión de divorciarse
La víctima de este episodio de violencia machista tenía 28 años cuando ocurrieron los hechos y murió como consecuencia de las heridas con un arma blanca, que le causaron "un sufrimiento innecesario hasta que se produjo" de forma inmediata el fallecimiento, señala la resolución judicial.
El asesinato se perpetró al mediodía del 4 de junio de 2012 en el domicilio de la pareja, cuando los niños estaban en el colegio y tras una discusión motivada por "la situación de crisis matrimonial y la terminante decisión" de ella de divorciarse, relata el fallo.
Instantes después de cometerse el crimen, el procesado acudió a la Comisaría de la Policía Nacional para entregarse y confesar que había acabo con la vida de su mujer, de nacionalidad rumana, al igual que él.
Casi un mes antes del asesinato, la víctima interpuso una denuncia en las dependencias policiales contra su marido por amenazas y malos tratos en el ámbito familiar.
Entonces, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Alicante incoó diligencias urgentes y se acordaron como medidas de protección la salida del esposo del domicilio familiar y la prohibición de aproximarse y comunicarse con su cónyuge. Sin embargo, en la vista oral celebrada en un juzgado de lo Penal por esa denuncia, la mujer se acogió a su derecho a no declarar contra él.
El condenado regresó a la vivienda
El tribunal dictó sentencia en la que absolvió al marido y dejó sin efecto la medida cautelar de prohibición de aproximación y comunicación con respecto a su pareja.
Tras emitirse esa resolución judicial, el acusado estuvo ilocalizable durante casi un día, en el que no contestó a las llamadas de su esposa y familiares, e ingirió medicamentos, por lo que fue asistido en el servicio de urgencias de un hospital y dado de alta más tarde.
Según la Audiencia de Alicante, ese hecho provocó que la mujer hablara con el procesado y ambos acordaron que volviera al domicilio familiar de manera temporal por el bien de los hijos comunes.
El marido regresó a la vivienda, pero eso no supuso la reanudación de la relación de pareja, pues la esposa había decidido plantear la ruptura matrimonial por los cauces legales.
Dos días después de haber vuelto a la casa, el condenado acuchilló a su mujer, tras comprobar la determinación de ella de divorciarse. Luego arrojó al fregadero el cuchillo que había usado y se fue de la vivienda en dirección a la Comisaría para informar del crimen y entregarse.
Condenado a 14 años de cárcel por intentar matar a su mujer
En otro caso de violencia de género, la Audiencia de Barcelona ha condenado a 14 años de cárcel a un hombre por estrangular e intentar matar a su exmujer a golpes, y abandonar al hijo de seis meses de ambos en una basura de Barberà del Vallès (Barcelona).
Según la sentencia, William R.M. es culpable de los delitos de asesinato intentado con agravante de parentesco y abandono de familia, por lo que se le ha impuesto la prohibición expresa de acercarse a las víctimas durante el tiempo de la condena, y una indemnización de 6.800 euros.
La madrugada del 26 de febrero de 2012, el condenado salió de la discoteca donde había estado con su exmujer y, tras ir a buscar al bebé de ambos a casa de una amiga, los introdujo en el coche.
Cuando la mujer le pidió que detuviera el vehículo para vomitar, William R.M. salió del coche, se metió en la parte trasera y estranguló a su expareja hasta que ella perdió el conocimiento. Tras darle varios golpes, el condenado la dejó en una acequia cercana a la carretera entre Rubí y Terrassa (Barcelona), cubrió su cuerpo con ramas y hojarasca "para dificultar su localización" y se fue con el coche y el bebé, que dejó en plena madrugada junto a unos contenedores de la basura de Barberà del Vallès.
Un mosso d'esquadra de paisano encontró a la mujer herida y totalmente cubierta de hojas y tierra, y unos jóvenes descubrieron horas después al bebé, que se encontraba al lado de unos contenedores con un principio de hipotermia.
Para el juez, la conducta de William R.M. fue con voluntad de matar y "sin la más mínima intención de preocuparse por su suerte", pues aun la golpeó varias en la cabeza y la dejó tapada con hojas y ramas con intención de esconderla.
El juez también condena a William R.M. por haber abandonado a su bebé de pocos meses al lado de unos contenedores de la basura, en medio de la noche y en una zona poco transitada, lo que constituye un "peligro cierto para la vida o la integridad física de la menor", que hubiera muerto de no haber sido encontrada por unos jóvenes.