La discriminación salarial por discapacidad es mayor para los hombres que para las mujeres
- En general, los discapacitados ganan un 10% menos de media que el resto
- Las mujeres discapacitadas cobran un 9% menos que los discapacitados
Los trabajadores discapacitados cobran un salario bruto medio de 20.553 euros anuales, el 10% menos que el que perciben los demás (22.843), una diferencia que se reduce al 5,1% en términos netos, es decir, descontadas las deducciones fiscales y las cotizaciones a la Seguridad Social del trabajador.
Otro de los datos que destaca el Instituto Nacional de Estadística, que por primera vez ha analizado el salario de las personas con discapacidad, es que las diferencias de sueldo entre mujeres y hombres son menores, pero un factor clave es que los varones discapacitados sufren más la discriminación. Con todo, de media un hombre discapacitado gana más que una mujer sin discapacidad.
Así, las mujeres discapacitadas cobran el 9% menos que los hombres discapacitados, mientras que en el resto de la población las diferencias alcanzan el 23%. Los hombres discapacitados cobran un salario un 16,8% inferior a los varones sin discapacidad, en el caso de las mujeres, perciben un 2% menos que sus homólogas sin discapacidad, lo que significa que la principal discriminación salarial se da por género.
La Universidad mejora el salario
Otra de las diferencias es que los asalariados con discapacidad que tienen estudios universitarios perciben un sueldo anual bruto un 4,1% superior a sus homólogos sin discapacidad.
Respecto al cargo que ocupan, en puestos medios (empleados, artesanos y trabajadores cualificados) el sueldo de los discapacitados supera en un 2,8% al del resto de trabajadores por cuenta ajena, mientras que en los puestos altos (directores; gerentes; técnicos y profesionales científicos, técnicos intelectuales y de apoyo) los sueldos están equiparados.
El INE explica que la estadística está elaborada con datos de 2010 y matiza que, desde el punto de vista laboral, hay que tener en cuenta que una de las características de las personas con discapacidad es su baja participación en el mercado de trabajo.
Baja tasa de actividad
Así, en 2010 su tasa de actividad era del 36,2%, casi 40 puntos inferior a la del resto de la población; la de ocupación del 27,7%, menos de la mitad; y la de paro del 23,3%, superior en más de 3,2 puntos.
Según estos datos, el salario medio bruto mensual, que excluye pagas extraordinarias, es de 1.534,8 euros para los trabajadores discapacitados, también un 10% inferior; mientras que el salario neto mensual es de 1.278,3 euros, el 5% inferior. Esta diferencia se debe, fundamentalmente, a las ventajas fiscales establecidas para las personas con discapacidad.
El INE también ha analizado las diferencias salariales en función de las características del trabajador (antigüedad, nivel de estudios, ocupación, entre otras) y no sólo de la discapacidad. Así, por sexo, una vez más, la situación es más desfavorable para las mujeres con discapacidad con un salario medio de 19.355 euros anuales frente a los 21.302 de ellos.
El INE también destaca que, a medida que aumenta la edad de los trabajadores, y por lo tanto la experiencia y la antigüedad, disminuye la diferencia salarial, aunque en ningún caso es inferior al 9%.
Menor diferencia salarial a tiempo parcial
La formación influye en el sueldo, de modo que la diferencia de salario de los trabajadores discapacitados con un nivel de estudios bajo (sin estudios y primaria) o superiores es mayor que el de sus homólogos sin discapacidad. Las diferencias salariales son menores en los contratos a tiempo parcial y en los indefinidos.
Junto con el nivel de estudios, el INE destaca la importancia de la ocupación. Así, en puestos altos (directores; gerentes; técnicos y profesionales científicos, técnicos intelectuales y de apoyo) los trabajadores con y sin discapacidad equiparan sus salarios; y en los cargos medios (empleados, artesanos y trabajadores cualificados) el del colectivo con discapacidad es algo superior.
La nueva encuesta apunta que el salario de las personas con discapacidad aumenta a medida que se incrementa el tamaño del centro de cotización y que, aunque por actividad no hay grandes diferencias, el sueldo más alto se cobra en la industria y la construcción.
El tipo y la intensidad de la discapacidad también incide en el salario, de modo que los salarios más elevados los percibieron los discapacitados físicos, seguidos de los sensoriales, igualándose prácticamente al de las personas sin discapacidad.
En el lado opuesto se encuentran los trabajadores con discapacidad intelectual y mental con salarios anuales de entre 12.717 y 17.017 euros anuales, un 38,1% y un 17,2% menos que el resto de trabajadores de este colectivo.