Los manifestantes turcos piden la dimisión de los responsables de la represión policial
- Se han reunido con el viceprimer ministro con una lista de demandas
- También exigen la liberación de los detenidos y conservar el parque Gezi
Los manifestantes turcos han hecho pública este miércoles su lista de demandas tras una reunión con el viceprimer ministro. Piden la destitución de los gobernadores y jefes de policías de varias ciudades, entre ellas, Estambul y Ankara, por su represión violenta de las protestas, la liberación de los detenidos durante la revuelta y el "abandono" del polémico plan de remodelación del parque Gezi, detonante del mayor desafio a Recep Tayyip Erdogan en la última década.
"Los funcionarios que ordenaron la violencia (...) deben ser despedidos", ha afirmado ante la prensa uno de los portavoces del movimiento, Eyüp Muncu, tras el encuentro con Bulent Arinc, el número del gobierno islamista, al que han presentado sus reivindicaciones.
Los manifestantes, que no representan a ningún partido, han exigido que la policía deje de usar gases lacrimógenos y que demuestre una mayor respeto a la libertad de expresión.
Las imágenes de agentes de policía golpeando a jóvenes desarmados que protestaban pacíficamente han conmocionado y enfurecido a la sociedad turca. Una manifestante, conocida ya por los medios internacionales como "la mujer del vestido rojo", se ha convertido en un símbolo de la revuelta y la represión policial. La joven es rociada a muy poca distancia con gas lacrimógeno, pese a su actitud tranquila y nada desafiante.
Lista de reivindicaciones
Otras reivindicaciones incluyen la "liberación de todos los manifestantes detenidos desde el inicio de la protesta" y el "abandono" de los planes del Gobierno de remodelar la plaza Taksim y el parque Gezi, último pulmón verde de Estambul, para construir un centro comercial.
Con el primer ministro de viaje en el norte de África, los manifestantes han aprovechado la mano tendida del viceprimer ministro para acercar posiciones. Arinc se disculpó este martes con los heridos y trató de aplacar las críticas asegurando que el Gobierno ha aprendido la "lección". Los enfrentamientos entre policía y manifestantes han dejando al menos dos muertos y más de 2.000 heridos.
Sin embargo, las disculpas del Gobierno no frenaron anoche una nueva jornada de disturbios en Ankara y Estambul. En Esmirna (oeste), al menos 25 personas fueron detenidas acusadas de difundir por la red social Twitter "informaciones falsas y difamatorias".
El estallido social contra la deriva autoritaria del primer ministro y sus últimas medidas "islamizadoras" han levantado a los jóvenes turcos y unido a una oposición muy polarizada. Ningún partido lidera las protestas por expreso deseo de los manifestantes, que quieren que la revuelta sea un movimiento de la sociedad civil. "Primero éramos terroristas, luego extremistas, después manifestantes y ahora solo el pueblo", rezan los carteles en la plaza Taksim de Estambul.
Una tercera víctima mortal
Las protestas antigubernamentales se han cobrado este miércoles una tercera víctima mortal, al fallecer en Ankara un hombre que se encontraba en estado de muerte cerebral desde hace cuatro días que había recibió un disparo en la cabeza a manos de la Policía y , según fuentes de la Asociación Médica de Turquía al diario Hürriyet Daily News.
Los otros dos fallecidos en las protestas son un hombre de 22 años, que recibió en la cabeza el impacto de un bote de humo disparado desde un vehículo policial durante una marcha en la provincia de Hatay, y otro joven que fue atropellado por un coche particular cuando levantaba una barricada en Estambul.