Draghi rebaja la previsión de crecimiento para 2013 y pospone nuevas medidas para facilitar el crédito
- Mejora en una décima el crecimiento para 2014: será del 1,1% en la zona euro
- Recomienda a países como España bajar impuestos y gasto público no productivo
- El BCE pide avances en la unión bancaria y que los países apliquen reformas
- Draghi: hay que mejorar competitividad y bajar las tasas de paro "intolerables"
- El organismo mantiene los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,5%
El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,5%, pese a que la economía de la zona euro lleva seis trimestres consecutivos contrayéndose, si bien el organismo prevé "que la actividad económica se debería recuperar a lo largo del año, aunque a un ritmo contenido". Así lo ha manifestado en rueda de prensa Mario Draghi, quien ha revisado a la baja la previsión para 2013 (se contraerá un 0,6%) y al alza para 2014, cuando crecerá un 1,1%.
Draghi ha advertido no obstante en los riesgos que existen y que son, fundamentalmente, que caiga la demanda y que los países no pongan en marcha de forma rápida las reformas necesarias y prometidas. Sobre todo con el objetivo de mejorar la competitividad y los mercados laborales y de productos para reducir la tasa de desempleo, "inaceptablemente alta entre los jóvenes, como vemos en algunos países".
"Los últimos datos económicos han mostrado algunas mejoras viniendo de niveles reducidos", ha asegurado Draghi, para quien "la dinámica de crédito y monetaria está contenida". "Es fundamental que la fragmentación del crédito siga bajando", ha dicho el presidente del BCE, que ha descartado tomar medidas no convencionales a corto plazo por parte del organismo para solucionar este problema. Eso sí, el BCE mantendrá la "política acomodaticia" el tiempo que sea necesario.
Sin más medidas para reactivar el crédito
En concreto, el banquero italiano ha nombrado algunas de las medidas no convencionales de las que se ha hablado en el Consejo de Gobienro, como las medidas de refinanciación a largo plazo o el cambio en la política de colaterales. "No vemos razón para actuar en estos momentos", ha aseverado.
“Mantendremos las medidas no convencionales en la reserva“
También se ha referido a la 'hucha' de la banca en el BCE. "Hemos debatido la posibilidad de fijar un tipo negativo a los depósitos. Ahora estamos técnicamente preparados, pero no lo vamos a hacer, puesto que no hay razones para hacerlo ahora", ha afirmado. "Mantendremos esta medida no convencional en la reserva", ha añadido Draghi.
Por otro lado, el banquero italiano ha expresado la dificultad de llevar a cabo a corto plazo un programa de compras de titulizaciones, valores respaldados por activos (ABS), una medida que podría servir para estimular el crédito a las pymes de la eurozona. "Este plan sería una propuesta a medio y largo plazo, no algo para el corto plazo, cuyo funcionamiento requiere un tiempo prolongado", ha apuntado el presidente del BCE.
El banquero ha destacado que la institución está pendiente de la evolución de los acontecimientos y lista para actuar. El presidente del Banco Central Europeo también ha destacado que "Grecia ha llevado a cabo un ajuste extraordinario" impensable hace unos años, en alusión a las críticas que ha hecho recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto a cómo se rescató a Grecia.
Éxito del programa de compra de bonos
Asimismo, Draghi no dudó en considerar que el programa de compra de bonos soberanos en los mercados presentado el verano pasado y conocido como OMT, representa una de las medidas de política monetaria "más exitosas" de los últimos tiempos.
En este sentido, el presidente del BCE expresó su confianza en que el Tribunal Constitucional de Alemania no ponga obstáculos a la medida y ha anunciado que la documentación legal respecto a este programa "está lista" y será publicada "pronto".
También ha señalado que las cosas han mejorado en los últimos meses. Y ha puesto como ejemplo que los bancos ya pueden conseguir financiación en los mercados, más allá del BCE. En cualquier caso, Draghi ha pedido no ponerse muy optimistas con la situación de los mercados.
“Urge dar pasos decisivos hacia la unión bancaria“
Por eso ha dicho que son necesarios "pasos decisivos para la unión bancaria", como el mecanismo de resolución común o la garantía de depositos". "Hay que instalarlos ya", ha asegurado Draghi en la rueda de prensa, donde también ha considerado que las "diferencias de opinión" que existen en quién debe asumir las pérdidas de las entidades que se liquidan se puedan solucionar pronto.
El presidente del BCE ha asegurado que las divergencias en la autoridad de supervisión común podrían provocar cambiar los Tratados de la UE. "Pero por ahora tenemos un supervisor común que va a empezar a trabajar", ha señalado.
La mejora económica, por las exportaciones
Draghi considera que la mejoría económica vendrá poco a poco. Para ayudar, el BCE "mantendrá la politíca monetaria acomodaticia el tiempo que sea necesario". Esto, según el BCE, debería reactivar el consumo interno, lo que unido al crecimiento de las exportaciones de la zona euro por el aumento de la demanda exterior, hará que la economía europea se recupere poco a poco.
En este punto ha destacado que las exportaciones, por donde vendrá la recuperación económica, han crecido de forma notable "en Alemania, España e Italia".
“Las exportaciones han crecido de forma notable en Alemania, España e Italia“
Aún así, el BCE ve riesgos a la baja: apunta a un debilitamiento de la demanda interna y a la no aplicación de reformas estructurales en los países de la zona euro.
Sobre las reformas, Draghi ha solicitado que las reformas deben estar dirigidas a reforzar la competitividad, con el objetivo de generar empleo ya que existe una tasa de paro es "intolerablemente" alta en algunos estados.
En este sentido, el presidente del BCE ha señalado que, hasta el momento, la flexibilidad ha recaído solo en los hombros de los jóvenes y que la globalización hace necesario invertir en la cualificación de los trabajadores.
“La consolidación fiscal mediante subidas de impuestos es más fácil, pero no ayuda al crecimiento“
Tras dejar claro que "la consolidación fiscal es y continúa siendo inevitable", Draghi ha dicho que los países deben tratar que estos "inevitables" ajustes sean en la medida de lo posible favorables al crecimiento, algo que no se consigue con subidas de impuestos y sí con el recorte del gasto público improductivo.
"Muchos países han buscado la consolidación fiscal mediante subidas de impuestos porque es lo que resulta más fácil y eso no ayuda al crecimiento puesto que se produce en una región donde los impuestos ya eran elevados", ha aegurado Draghi al ser preguntado por la consolidación fiscal española.
En este sentido, el presidente del BCE se mostró partidario de favorecer el crecimiento de la economía a la vez que se llevan a cabo ajustes mediante la bajada de impuestos y el recorte del "gasto público improductivo", aunque ha admitido que esto resulta más difícil de aplicar para los gobiernos.
Tipos de interés y previsiones macro
La institución europea también deja inalterada la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a los bancos durante un día, en el 1%, y la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el 0%. Los mercados habían descontado que la entidad monetaria europea mantendría el precio del dinero.
El presidente del Banco Central Europeo ha dicho que ya no existe la percepción de riesgos de deflación para la zona euro. El organismo ha revisado sus anteriores previsiones de inflación para este año y el próximo. Así, la entidad espera que los precios suban en 2013 un 1,4%, frente al 1,6% del pronóstico de marzo, mientras que en 2014 lo harán un 1,3%, en línea con su anterior previsión.
El Banco Central Europeo ha revisado a la baja sus expectativas de crecimiento para la zona euro este año, hasta una caída del 0,6% del PIB, frente al -0,5% de la anterior previsión; mientras que ha mejorado su pronóstico para 2014, hasta un crecimiento del 1,1%, frente al anterior pronóstico del 1%.
Por su parte, el Banco de Inglaterra ha mantenido también los tipos interés en el 0,5%, así como la dotación del programa de compra activos en 375.000 millones de libras esterlinas.