El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ingresa en la cárcel madrileña de Soto del Real
- El juez Silva decreta su ingreso en prisión incondicional sin fianza
- Lo hace dentro de la investigación por la compra del CNB de Florida en 2008
- Las diligencias quedarían afectadas "si quedara en libertad", según el auto
- Ya fue encarcelado en mayo por esta causa y salió con fianza de 2,6 millones
El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha pasado la noche en la prisión madrileña de Soto del Real. Su ingreso en el centro penitenciario se produjo anoche en torno a las once horas.
El titular del juzgado de instrucción número 9 de Madrid Elpidio José Silva acordó prisión incondicional sin fianza en la causa en la que investiga la compra del City National Bank (CNB) de Florida (EEUU) por parte de Caja Madrid en 2008.
Se trata de la segunda vez que Blesa ingresa en prisión, ya que fue encarcelado por esta misma causa el pasado 16 de mayo, aunque el juez le fijó en esa ocasión una fianza de 2,5 millones de euros, que el banquero abonó al día siguiente, por lo que estuvo menos de 24 horas en el centro penitenciario de Soto del Real.
En el auto de prisión, Silva justifica la prisión sin fianza diciendo que aún hay diligencias de investigación pendientes que quedarían "muy seriamente afectadas" si éste "permaneciese en libertad".
El juez también habla del "significativo agravamiento de la pena pronosticable" para el exbanquero a raíz de los nuevos indicios de criminalidad que dice haber encontrado, que se basan en un intercambio de correos electrónicos entre Blesa y el exdirector financiero de la caja, Ildefonso Sánchez Barcoj, que quedó en libertad tras declarar como imputado este miércoles.
Intercambio de correos electrónicos
Los mensajes hacían referencia a una información periodística en la que se afirmaba que la operación podía encarecerse si se hacía en dólares y en ellos Sánchez Barcoj dice: "Como sabes cubrimos en su momento no solo la totalidad de las dos compras (la de CNB y la de la entidad mexicana Hipotecaria Su Casita), sino 100 kilos más por si se ponía algo a tiro", escribió Sánchez Barcoj.
Blesa contestó: "(...) No era solo el encarecimiento, sino el límite de autorización por la Comunidad de Madrid. Deja que alguien entre al trapo, le daremos un buen pase. Moraleja: hazle a todo la prueba de stress, lo que puede salir mal sale mal y si sale mal... ni te cuento".
Para Silva, estos mensajes "se refieren a que ambos imputados querían eludir el control administrativo de la operación, 'dar un pase' a quien pudiese obstaculizar tal proceder, actuando al margen de los protocolos bancarios, aceptando los males posibles y confiando a la pura fortuna que tales males o perjuicios no se produjesen".
Fuentes de la defensa de Blesa señalan, sin embargo, que los mensajes aluden a un seguro de cambio suscrito por Caja Madrid, que de este modo se garantizaba no quedar afectada por los cambios en la cotización del dólar.
Han añadido que, en esa época, Blesa tenía un enfrentamiento con el medio que publicó la noticia, por lo que prefirió no aclarar nada para que fuera la realidad la que desmintiera tanto ese extremo como la supuesta necesidad de autorización por parte del Gobierno regional, que aseguran no era preceptiva al no superar la operación el 5% de los recursos propios de la caja