Olli Rehn acusa al FMI de "lavarse las manos" en el plan de rescate a Grecia
- El vicepresidente de la Comisión cree que el FMI culpa a Bruselas
- Recuerda de Lagarde se oponía a la quita de la deuda griega
El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, ha acusado en Helsinki al Fondo Monetario Internacional (FMI) de pretender "lavarse las manos" en su reciente informe sobre la gestión de la crisis griega y culpar de los errores cometidos a la Unión Europea (UE).
"No me parece justo ni razonable que el FMI esté tratando de lavarse las manos y tirar el agua sucia sobre los hombros de Europa", ha afirmado Rehn durante un foro económico de dos días que se celebra en la capital finlandesa.
El FMI admitió el miércoles que cometió "notables fallos" en el diseño del primer programa de rescate a Grecia, al subestimar los graves efectos que tuvieron las políticas de austeridad impuestas a Atenas por el Fondo, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, la denominada troika.
Retraso en la quita
Además de realizar autocrítica, el informe del FMI acusaba a las autoridades comunitarias de haber retrasado la reestructuración de la deuda helena hasta 2012, cuando en realidad debía haberse producido mucho antes para paliar los duros efectos del programa de ajuste en la economía griega.
Sin embargo, Rehn ha asegurado a la prensa que ni el entonces director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, ni su sucesora, Christine Lagarde, por entonces ministra de Finanzas en el Gobierno de Nicolas Sarkozy, eran partidarios de adelantar la quita de la deuda helena.
"No recuerdo que Dominique Strauss-Kahn pidiera una reestructuración temprana de la deuda griega, pero sí recuerdo a Christine Lagarde oponiéndose a ella", ha señalado el comisario europeo.
En opinión de Rehn, en este complejo asunto la UE y el FMI deberían "entrar juntos y salir juntos", siguiendo el principio de cooperación transatlántica surgido tras el estallido de la guerra de Yugoslavia en los años noventa.