Un francés de origen español, detenido como sospechoso de la muerte del joven antifascista
- Según la Policía, afirma que actuó en defensa propia
- En total han sido detenidas siete personas
Un joven "cabeza rapada" nacido en Cádiz pero de nacionalidad francesa ha sido detenido este viernes como principal sospechoso de ser el autor material del homicidio del militante antifascista francés Clément Méric.
El joven, nacido en 1992, ha sido identificado como Esteban M. y estaría vinculado al grupo ultraderechista Juventudes Nacionalistas Revolucionarias (JNR), según ha explicado a Efe un portavoz de la Prefectura de Policía. Fue detenido el jueves Saint Ouen, ciudad de la periferia norte de París, junto a otros dos hombres y una mujer.
De acuerdo con una información del diario francés Le Point, en total han sido detenidos siete personas por la muerte de Méric.
Sin intención de matar
El portavoz policial ha asegurado que Esteban M. ha reconocido su participación en los hechos, aunque ha subrayado que actuó en defensa propia y que no tuvo intención de matar.
La pelea tuvo lugar en la calle Caumartin, una zona muy comercial cerca de la estación de Saint Lazare. Según varios testigos, Esteban M. golpeó con un puño americano a Méric -estudiante de Ciencias Políticas de 19 años y miembro de una asociación antifascista-, quien al caer se dio en la cabeza con un bolardo metálico, lo que le produjo una fuerte hemorragia. Quedó tendido inconsciente en el suelo.
La pelea comenzó como una discusión subida de tono en una tienda donde al parecer coincidieron de forma fortuita los dos grupos de jóvenes, los antifascistas y los "cabezas rapadas".
Una vez expulsados, llegaron a las manos cuando estaban en la calle, con diferentes versiones sobre quiénes fueron los que empezaron a pegar
La muerte de Méric ha generado reacciones en cadena de toda la clase política francesa, con llamamientos a la prohibición de las facciones de la extrema derecha de carácter violento.
Este viernes, el ministro de Interior, Manuel Valls, ha avanzado que "sin duda" se disolverán, aunque ha puntualizado que hace falta "un poco de tiempo, mucha determinación, pero también método y respeto de los procedimientos".