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El incendio de un autobús en China acaba con la vida de al menos 47 personas

  • Las autoridades identifican a un sospechoso como responsable del suceso
  • Unos días antes, el incendio de una granja en el país mató a 120 personas
  • El incendio provocado de autobuses ha sido utilizado antes como protesta

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Imagen recogida por un testigo de la columna de humo saliente de un autobús incendiado
Imagen recogida por un testigo de la columna de humo saliente de un autobús incendiado

Al menos 47 personas han muerto y 33 han resultado heridas a causa del incendio de un autobús en China, que se está investigando como posible caso de "acto criminal grave", según han informado los medios de comunicación este sábado.

La Policía local confirma haber identificado a un sospechoso, aunque no revela más datos.

"La investigación del caso ha logrado grandes averiguaciones, y se dará información detallada pronto", aseguraba este sábado la Policía de la citada ciudad en su cuenta oficial de Weibo, el Twitter chino.

El vehículo ha comenzado a arder cuando se desplazaba en la hora punta del viernes por una carretera elevada en la ciudad costera de Xiamen, según la agencia estatal Xinhua, que no ha ofrecido más detalles del suceso.

Sólo unos días antes, el incendio de una granja avícola en el noreste de China acabó con la vida de 120 personas. Las autoridades informaron de que la gestión de medidas de seguridad en la planta era un "absoluto desastre", y han detenido a dos altos ejecutivos.

Los autobuses, objetivo habitual en China

Las autoridades sospechan que el incendio del autobus ocurrido este viernes pueda ser un acto criminal. Esta sospecha se basa en que se trata de un suceso repetido anteriormente.

En 2009 un pasajero prendió fuego al tanque de gasolina de un autbus en Chengdu, una ciudad del suroeste, acabando con la vida de 27 personas y causando graves quemaduras a docenas de ciudadanos.

Otras 24 personas murieron en otro autobús incendiado en ese mismo año en la ciudad de Wuxi, cerca de Shanghai, en un suceso causado a modo de protesta por el descontento de un trabajador del sector metalúrgico.

Anteriormente, en 2005, un granjero con cáncer de pulmón en estado terminal hizo estallar una bomba de fabricación casera en otro autobús en el sudeste del país, matando a 31 personas en su ataque suicida.

Las fuerzas de seguridad han iniciado una investigación al respecto y no descartan que la cifra de muertos aumente en las próximas horas.