Berlín respalda el programa de compra de deuda del BCE y defiende su importancia para el euro
- Merkel defiende la "importancia" del programa OMT para el euro
- Schäuble: "El BCE se ha mantenido en el marco de su mandato"
El Gobierno alemán ha defendido el programa de compra de bonos anunciado por el Banco Central Europeo, que "se ajusta" a las funciones del BCE, y ha destacado su importancia para la zona euro el día en el que el Tribunal Constitucional (TC) ha abierto una vista de dos días para evaluar si esta iniciativa viola la carta magna germana.
El ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, el representante del Ejecutivo de Merkel en el TC, ha asegurado al llegar a Karlsruhe (sede del Constitucional) que "no tiene duda" de que el BCE se ha ceñido a su mandato -fijar la política monetaria- al anunciar su polémico programa de compra de deuda.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha confiado que el TC determine que el programa es acorde con la carta magna de su país y ha subrayado que su gobierno defiende la "importancia" de la OMT para el euro.
Merkel ha señalado que, en último término, los "instrumentos de solidaridad" articulados por la zona euro y la Unión Europea (UE) para combatir la crisis económica y financiera siempre han recibido el visto bueno del TC.
La canciller se ha referido en concreto a los fondos de rescate establecidos en Europa, tanto el provisional denominado FEEF como en el permanente llamado MEDE, que el TC calificó como constitucionales -aunque bajo ciertos condicionantes- el pasado septiembre.
"El BCE no se ha salido de su mandato"
"El Gobierno alemán cree que el BCE, con sus decisiones, se ha mantenido en el marco de su mandato", ha asegurado el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, posicionándose frente a los críticos, que consideran que el plan de compra de deuda excede las competencias de política monetaria asignadas al BCE.
En la mayor economía de la zona del euro los críticos argumentan que con esta iniciativa el BCE se arroga competencias que exceden su estricto mandato -que se ciñe a la política monetaria- y dispone, en último término y sin base legal, del dinero de los contribuyentes alemanes.
Una encuesta difundida este martes por el diario económico Handelsblatt apunta que casi la mitad de los alemanes está en contra el OMT, mientras que sólo un tercio lo apoya.
Uno de los más feroces detractores del plan Draghi ha sido el Bundesbank (Banco Central Alemán), que aunque no se ha unido al recurso de inconstitucionalidad, sí que se ha expresado en repetidas ocasiones en contra de la propuesta del BCE.