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Cepyme denuncia que los bancos solo atienden entre el 20% y el 30% de las solicitudes de crédito

  • "No me creo que el 70% o el 80% de las pymes sean insolventes", dice Terciado
  • Las pymes españolas pagan por su financiación un 77% más que las alemanas
  • Según Funcas, las empresas pagan un 35% más que la media europea

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El presidente de Cepyme, Jesús Terciado, ha denunciado que las entidades financieras intervenidas solo atienden el 20% de  las solicitudes de crédito, mientras que los bancos que no han sido  rescatados atienden únicamente el 30% de las peticiones. Mientras, un artículo de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), señala que las pymes españolas pagan un 35% más que la media europea por los préstamos que reciben de los bancos y hasta un 77% más que las alemanas.

Que los bancos atienden, según Cepyme, solo un 30% de las solicitudes de crédito de las pymes significaría que el resto es crédito no solvente. "Yo no me creo que el 70% o el 80% de las pymes sean insolventes,  porque estarían todas cerrando y todavía tenemos más de tres millones  de actividades empresariales", ha subrayado Terciado, que ha  insistido en la necesidad de "desatascar" el crédito cuanto antes.

Yo no me creo que el 70% o el 80% de las pymes sean insolventes, estarían todas cerrando

Antes de la presentación de la ley de emprendedores, Terciado, en declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa  Press, ha señalado que después de seis años de crisis, los balances  de las empresas "están muy resentidos" y las entidades financieras, a  la hora de conceder créditos, han elevado mucho sus exigencias, por  lo que la mayoría de las solicitudes se descartan por falta de  solvencia.

El presidente de Cepyme ha abogado por cambiar el modelo de  garantías existente en el sistema bancario. "No podemos continuar con  que la garantía hipotecaria o de un bien sea la que se utilice a la  hora de solicitar un crédito. Tiene que haber una mayor  profesionalidad en el mundo financiero. Tiene que modificarse para  que realmente sea el negocio el que dé garantías al crédito  solicitado", ha enfatizado.

Terciado ha recordado que las entidades financieras han recibido  40.000 millones de euros para sanearseun proceso que, en su  opinión, no ha finalizado, y al que podría ayudar el que España  pidiera algo más de dinero dentro del importe total que se le  ofreció. "Las entidades rescatadas deben sanearse por completo. A lo mejor  necesitan algo más para dar crédito, tiene que haber alguna  herramienta que desatasque el crédito", ha insistido.

Financiación más cara de las pymes

Mientras, este martes se ha sabido que las pymes españolas afrontan unos costes de financiación un 35% superiores a los de la media de la zona euro y un 77% por encima de los que pagan las pymes alemanas, de acuerdo con el análisis del experto de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) Joaquín Maudos.

En un artículo publicado en el último número de Cuadernos de Información Económica de Funcas, Maudos llega a la conclusión de que las pymes españolas pagan por su financiación -considerando préstamos inferiores a un millón de euros- 105 puntos básicos más que la media de la zona euro. Para los préstamos superiores a un millón de euros, las empresas españolas pagan un sobrecoste de 35 puntos básicos (0,35%).

Las pymes españolas pagan un 77% más que las pymes alemanas

En su trabajo, Maudos pone de manifiesto que la fragmentación del mercado financiero está penalizando a las empresas de los países que en mayor medida han sufrido la crisis de deuda soberana, hasta llegar a pagar en algunos casos un 85% más por la financiación. El autor explica que este encarecimiento de los créditos, unido a las políticas de austeridad, ha impactado negativamente en la inversión y lastra las posibilidades de recuperación de estos países.

A su juicio, esta fragmentación del mercado supone una ruptura en los mecanismos de transmisión de la política monetaria, de manera que las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) no tienen el efecto deseado sobre los países más afectados por la crisis. Esto deriva en que los tipos de interés bancarios respondan más a las fluctuaciones de la prima de riesgo soberana de cada país que a los tipos de intervención fijados por el BCE.