Erdogan culpa a la prensa internacional y a las redes sociales de las protestas
- El primer ministro turco insta a los manifestantes a que desalojen el parque Gezi
- Denuncia un "plan sistemático" contra la economía y la imagen de Turquía
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha culpado a la prensa extranjera y a las redes sociales en internet de las protestas que vive el país desde hace 10 días.
"Los medios internacionales están desinformando de forma sistemática y con las instituciones de prensa malintencionadas han crecido las protestas", ha dicho Erdogan durante una reunión con el grupo parlamentario de su formación, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
"La economía turca ha sido el objetivo a través de estos sucesos. Se han puesto en marcha esfuerzos para distorsionar la imagen de Turquía, como parte de un plan sistemático", ha añadido.
El primer ministro ha declarado también que el balance de muertos en las protestas hasta el momento es de cuatro, tres manifestantes y un policía, un dato posteriormente confirmado por la Asociación Médica turca, según la agencia AFP.
Daños a la economía nacional
El primer ministro ha insistido en que la economía nacional, cuyo boom inmobiliario está financiado con las inversiones interncionales, "está directamente afectada por estas acciones". "La subida de los tipos de interés, asustar a los inversores es parte de un gran proyecto. Esto se hace con solidaridad de dentro y fuera del país", ha denunciado.
Erdogan ha instado a los manifestantes acampados en el parque Gezi de Estambul a que abandonen el lugar. "Les invito a que se retiren del parque y lo hago como primer ministro", ha subrayado.
El plan para destruir dicho parque y construir en su lugar un centro comercial ha sido el detonante para las protestas de jóvenes indignados y de grupos de la oposición, que piden la dimisión del primer ministro.
Este lunes, la Policía ha desalojado por la fuerza la plaza de Taksim, epicentro de la protesta en Estambul, de la misma manera que el lunes desalojó otra acampada en Ankara.
El viceprimer ministro, Bülent Arinç, había prometido a los manifestantes que Erdogan se reuniría con ellos para escuchar sus quejas.