Fallece el primer trasplantado de cara en España por una enfermedad previa

• El doctor Pedro Cavadas le operó, en 2009, en el Hospital La Fe de Valencia
• Era el primer trasplantado del mundo de cara con lengua y mandíbula
• El conseller de Sanidad no ha querido dar más datos y pide el máximo respeto
• Una complicación obliga a amputar las piernas al primer trasplantado bilateral

El primer trasplantado de cara de España operado por el cirujano Pedro Cavadas en el Hospital La Fe de Valencia ha fallecido a causa de una enfermedad previa y ajena a este trasplante, que fue realizado en agosto de 2009, según Europa Press. Se trataba del octavo trasplante de cara que se hacía en el mundo, aunque era el primero que incluía una parte de la mandíbula y de la lengua.

El conseller de Sanidad, Manuel Llombart, preguntado al respecto en Castellón, por otro caso, el del primer trasplantado bilateral de piernas del mundo al que han tenido que amputar las piernas por una enfermedad ajena al trasplante, ha pedido a los periodistas el máximo respeto por esas personas, por lo que ha dicho que no puede ofrecer más información que la que "el respeto a la deontología y a la ley" le permite.

No obstante, ha recalcado que ninguno de los problemas que han tenido estas personas tienen nada que ver con los trasplantes que realizó el doctor Cavadas, son enfermedades paralelas al trasplante. Así, ha explicado que los trasplantes "en tanto en cuanto se realizaron no han tenido ningún problema, y las enfermedades añadidas es otra cosa".

Primer trasplante de cara de España

El trasplante de la cara, realizado por el doctor Cavadas en agosto de 2009, era el primero del mundo que se realizaba con un segmento de lengua y la mandíbula, incluida la dentadura inferior. El paciente, que tenía 43 años en el momento del trasplante, había perdido el rostro hacía 11, debido a complicaciones con la radioterapia.

La intervención duró más de 15 horas y fue necesaria la custodia de dos vigilantes de seguridad en la habitación del paciente, para que velaran por su intimidad, según desveló el propio cirujano.

Una vez realizado el trasplante, el paciente tenía que tomar medicación de por vida para evitar el rechazo, que es más probable en el trasplante de cara que en otro tipo de órganos. Un hecho que sin embargo, tal y como ha explicado el conseller de Sanidad este martes, no ha tenido nada que ver con su fallecimiento, que se ha hecho público este martes.