El Senado de EE.UU. aprueba una medida clave para iniciar el debate sobre la reforma migratoria
- Es una de las dos necesarias para abrir el debate en el pleno de la cámara
- Obama pide al Congreso que apruebe la reforma antes del fin del verano
El Senado de Estados Unidos ha aprobado este martes una medida clave para la apertura del debate formal sobre una reforma migratoria integral, que permita la legalización y eventual ciudadanía de la población indocumentada.
Con 82 votos a favor y 15 en contra, el Senado ha aprobado una de dos medidas necesarias para abrir el debate en el pleno de esa cámara de un proyecto de ley negociado por el conocido como "Grupo de los ocho" de la Cámara Alta.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha insistido al Congreso a que apruebe la reforma migratoria antes del fin del verano. El siguiente voto, también clave, será para iniciar ya el debate y solo requerirá una mayoría simple de 51 votos.
Carga simbólica
Aunque ambas votaciones son de "procedimiento", son importantes y tienen una gran carga simbólica porque al menos demuestra que incluso los detractores de la reforma migratoria están dispuestos a debatir la medida. Entre los que votaron "sí" a la primera medida figuró el senador republicano por Florida, Marco Rubio, uno de los miembros del "Grupo de los ocho" -cuatro demócratas y cuatro republicanos- y que es considerado figura clave para conseguir el apoyo de los conservadores opuestos a la reforma.
Entre sus principales componentes, la iniciativa establece el reforzamiento de la seguridad fronteriza; un período de 13 años para la legalización y eventual ciudadanía de los indocumentados; sanciones para empresas que a sabiendas contraten a trabajadores "sin papeles", y aumento de visas para extranjeros con altas capacitaciones laborales y para trabajadores agrícolas.
Así, de aprobarse en su estado actual, la reforma migratoria aumentaría paulatinamente el número de visas "H-1B" para extranjeros con altas destrezas laborales de 115.000 a hasta 180.000 al año. También amplía el uso de dispositivos biométricos para rastrear las entradas y salidas de extranjeros en este país.
El reforzamiento de la vigilancia fronteriza
Uno de los principales puntos de discordia en este debate ha sido la exigencia republicana de supeditar la legalización al reforzamiento de la vigilancia fronteriza, de manera que el Departamento de Seguridad Nacional demuestre el "control operacional" casi absoluto en toda la zona.
El senador republicano por Texas John Cornyn promueve una enmienda que, entre otros elementos, incrementa los fondos para la vigilancia fronteriza y para la contratación de otros 10.000 agentes de la Patrulla Fronteriza.