La televisión pública griega deja de emitir y sus trabajadores ocupan las instalaciones
- Los sindicatos griegos convocan una huelga de 24 horas para este jueves
- Las cadenas privadas suspenden sus informativosen protesta por el cierre
- Babis Kokosis (ERT): "Es un indicio del fin de la democracia"
- Rechazo unánime de políticos, intelectuales y sindicatos de toda Europa
- Atenas anuncia la creación de una nueva cadena pública en verano
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La radiotelevisión pública griega ERT ha interrumpido sus emisiones en la madrugada del miércoles, mientras centenares de los 2.656 trabajadores que forman la plantilla siguen ocupando su sede en Atenas. El ministerio de Finanzas anunció poco antes de la medianoche que a partir de ese momento ERT dejaba de existir, la sede debía ser desalojada y la programación suspendida "hasta la aprobación de una ley que establezca la creación de una nueva cadena pública", algo que según el portavoz del Gobierno heleno, Simos Kedikoglu, este verano.
Las señales empezaron a caer una a una poco antes de la medianoche, mientras los trabajadores de ERT emitían información continua en directo. La plantilla había decidido autogestionarse y luchar contra un cierre anunciado inesperadamente unas horas antes por el portavoz del Gobierno. Los profesionales de la ERT emitieron en internet durante horas a través de varios portales.
Millares de personas se congregaron ante la sede del ente para protestar contra esta medida, muchas de las cuales aguantaron hasta entrada la madrugada.
Durante este miércoles se han convocado nuevas manifestaciones de protesta. El sindicato de medios ha convocado una huelga de 48 horas en los informativos del resto de cadenas de televisión, por lo que Grecia vive esta jornada sin noticias televisivas. El jueves será la prensa escrita quien vaya a la huelga en solidaridad con sus compañeros. "La huelga solo terminará cuando el Gobierno se retracte de este Golpe de Estado que ha silenciado la información", ha afirmado el sindicato de periodistas griego.
A la huelga general de 24 horas se han sumado los dos principales sindicatos del país: el del sector privado (GSEE) y el del sector público (ADEDY). "Queremos mostrar nuestra solidaridad con los trabajadores de la televisión y protestar contra estas reformas inaceptables del sector público que los prestamistas han solicitado", ha declarado el secretario general del sindicato del sector público, Ilias Ilipoulos, en declaraciones recogidas por Reuters.
Reacciones al cierre de la radiotelevisión pública
El anuncio del cierre cayó como un jarro de agua fría no solo en el mundo del periodismo, sino también entre los intelectuales, deportistas, la Iglesia y la diáspora, para la que con frecuencia el canal internacional de la televisión pública es el único nexo con su país de origen.
Babis Kokosis, periodista de ERT que habla habitualmente con los medios españoles, dijo en una conexión con RNE que espera que el cierre de ERT "no sea un indicio del final de la democracia" ya que la existencia de un medio público de radiodifusión es "fundamental para su funcionamiento".
Además, Kokosis explica que la ausencia de la señal de la TV pública griega ha dejado sin cobertura regiones alejadas de la geografía griega, como las islas fronterizas con Turquía, donde ahora solo pueden ver los canales turcos.
También se han pronunciado en contra la Unión Europea de Radiodifusión (UER) o Reporteros sin Fronteras (RSF). El vicepresidente y comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha incidido en que la troika no ha pedido el cierre de la emisora griega, pero tampoco lo ha cuestionado.
Atenas tomó la decisión para cumplir con los recortes ordenados desde Bruselas como parte del rescate financiero de su economía. La troika había pedido despedir a 2.000 funcionarios antes de acabar el año y a otros 15.000 en 2014.
Otra empresa con menos plantilla
El portavoz del Gobierno heleno, Simos Kedikoglu, ha defendido este miércoles la decisión de cerrar el ente público de radiotelevisión y ha asegurado en una rueda de prensa para los medios extranjeros que en el transcurso del verano la nueva empresa pública que lo sustituirá estará ya funcionando.
Según el borrador de ley para la creación del nuevo ente, presentado este jueves mismo, este se llamará Nueva Radio, Internet y Televisión, S.A. (Neritan-SA) y será una empresa pública regulada por el Estado, con autonomía administrativa y financiera.
ERT "no cierra", sino que "renace", ha dicho Kedikoglu, que también ha insistido en que todos los empleados (2.650) despedidos tendrán la oportunidad de pedir un empleo en el nuevo ente, y que sus solicitudes serán analizadas siguiendo criterios "objetivos".
Kedikoglu señaló este martes que, con esta decisión, el Gobierno ponía punto final a un "despilfarro" de fondos públicos y demostraba su "voluntad política" de reformar el sistema de radiodifusión pública.
Este miércoles, ante la prensa extanjerao ha rechazado que el hecho de que la decisión fuera aplicada en cuestión de horas incumpla las normas del derecho laboral y, pese a que el decreto que ha permitido el cierre no contó con la firma de los ministros de los socios de la coalición, ha negado que haya una división en el seno del Gobierno.
"Los socios del Gobierno no ponen en duda la necesidad de reformar la televisión pública, solo están en desacuerdo con el cierre provisional", ha asegurado. Tanto el Pasok como Dímar, los dos socios de Nueva Democracia, han manifestado su rechazo y han anunciado que votarán en contra en cuanto el texto sea sometido al Parlamento, lo que puede suponer una prueba de fuego para el Gobierno de Andonis Samarás.