Los dispositivos de asistencia robótica para caminar, en pruebas en hospitales japoneses
- Sirven como ayuda para caminar gracias a sus motores
- 50 hospitales están ya probando estos equipos robóticos
- La idea es estudiar su comportamiento en situaciones reales
De entre todas las aplicaciones de los dispositivos robóticos capaces de caminar, una muy prometedora que siempre se menciona son los exoesqueletos para ayudar a caminar a las personas que tienen una movilidad reducida. Estos 'esqueletos externos' cuentan con diversos motores y algunos sensores para ayudar principalmente a las personas mayores a caminar y subir escaleras.
Ahora el departamento de Investigación y Desarrollo de Honda en Japón ha anunciado que ya ha comenzado las pruebas de forma general con la entrega de 100 equipos completos a hospitales japoneses en los que los pacientes podrán probarlos en condiciones reales. Cada uno de los 50 hospitales elegidos recibirá dos unidades, en talla mediana y grande y podrá comprobar cómo de fácil o difícil es su mantenimiento y su uso diario con diferentes tipos de usuarios.
Además de Honda hay cerca de una decena de empresas desarrollando desde hace tiempo dispositivos de este tipo. La compañía japonesa lleva en concreto 14 años de investigación con robots autónomos capaces de andar, correr y realizar movimientos como las personas; de ahí se derivaron productos como estos asistentes para caminar que pueden tener aplicaciones tanto médicas como para trabajadores en fábricas, militares, etcétera.
El exoesqueleto que ahora se está probando incorpora en concreto parte de la tecnología del robot ASIMO, un simpático androide al que se ve en muchas ferias y demostraciones de robótica haciendo ágiles movimientos. Eso incluye los sensores de posición, que permiten al aparato reconocer su posición espacial y aplicar la fuerza adecuada para realizar cada movimiento.
El equipo se denomina de forma genérica 'Asistente para Caminar' y cuenta con dos motores que mueven las piezas de un armazón situado entre la parte alta de las piernas, la cadera y la cintura para ayudar en los movimientos. Pesa menos de 3 kg y se recarga con un enchufe convencional. La duración del equipo en funcionamiento no es nada desdeñable: dos horas completas caminando a ritmo normal, lo que permitiría alcanzar hasta los 9 kilómetros de distancia recorrida.
En la fase actual la compañía pretende evaluar todo lo que sucede en pruebas reales fuera de laboratorio: desde lo fácil o difícil que es formar a los médicos y asistentes para que conozcan el producto, los problemas que puede haber con los físicos de diferentes personas en cuanto a tamaños, pesos y habilidades y cualquier otro detalle que pueda surgir en su uso diario.