Al menos tres muertos y trescientos heridos por un choque de trenes en Argentina
- Se ha ordenado la detención de cuatro personas, entre ellas el conductor
- Se trata de la misma línea en la que hace un año murieron 51 personas
- Un tren ha embestido por detrás a otro que iba vacío
Al menos tres personas han muerto y más de trescientas han resultado heridas al chocar dos trenes en hora punta en la misma línea del conurbano de Buenos Aires donde hace más de un año otra tragedia ferroviaria causó 51 fallecidos, según fuentes oficiales.
"Hay tres muertos", ha dicho el subsecretario de Emergencias de la localidad de Morón, colindante con la de Castelar, donde ha tenido lugar el siniestro, a unos 30 kilómetros al oeste de la capital argentina.
Según la versión de la empresa concesionaria, el conductor se saltó una señal de precaución y tres de peligro antes de colisionar su formación contra otra que se encontraba detenida a unos 300 metros de la estación de Castelar.
El ministro argentino de Transporte, Florencio Randazzo, ha declarado que el número de heridos ha ascendido a 315 tras visitar uno de los hospitales que atienden a los afectados. Solo 32 permanecen internados, cinco en terapia intensiva, la mayoría con fracturas múltiples, en especial craneoencefálicas, neumotorácicas y en las extremidades inferiores, según la dirección provincial de Emergencias Sanitaria.
Transporte: "el tren estaba en buenas condiciones"
El titular de la Auditoría General argentina, Leandro Despouy, ha asegurado tras el accidente que el país se encuentra frente a una "tragedia nacional del transporte". Despouy, autor de un duro informe de 2008 sobre el estado del servicio ferroviario en Argentina que fue ignorado por el Gobierno, asegura que "es temerario viajar en tren".
Una de las pruebas clave para la investigación será la caja negra del tren, que ya ha sido puesta a disposición de los peritos para conocer la velocidad a la que circulaba la formación, la distancia del conductor y el frenado, entre otros indicadores, según ha especificado Randazzo, ministro de Transporte.
Randazzo ha desmentido además en rueda de prensa las versiones de delegados sindicales que denunciaban que el tren siniestrado no estaba en condiciones y ha asegurado que "tenía frenos nuevos" y "había sido totalmente reparado".
La fiscalía y el juzgado que investigan el accidente han ordenado la detención de cuatro personas, entre ellas el conductor de la formación, y el secuestro de todo el material fílmico de la zona del siniestro.
"Como una gran explosión"
Decenas de heridos leves han sido atendidos en una carpa habilitada junto a las vías, y otros han sido evacuados a varios hospitales.
Varios pasajeros han dicho que el accidente pareció una explosión: "Sentí un ruido muy fuerte y todos se empezaron a caer. Otra gente estaba conmocionada y llorando". "Los trenes quedaron como si se hubiese aplastado una latita de gaseosa", detallaban dos testigos.
"Como todavía era de noche fue muy difícil todo y los que teníamos celulares alumbrábamos y había personas atrapadas entre los hierros", ha relatado Germán Garay, quien viajaba en el último vagón.
"Estoy traumatizada. Hoy volvemos a revivir todo el dolor y la incertidumbre de no saber dónde están nuestros familiares", lamentaba Patricia Mazziaco, de boliviana, que ha pedido al Gobierno que tome "medidas urgentes para mejorar el servicio".
La línea Sarmiento fue la protagonista de la tragedia ferroviaria de Once, una de las peores registradas en Argentina, en la que murieron 51 personas y más de 600 resultaron heridos en febrero de 2012. Tras este suceso, el Gobierno argentino asumió la gestión de la línea de Sarmiento.
El accidente se produjo cuando un tren que circulaba por la línea Sarmiento en dirección a Moreno embistió por detrás a otra formación, que viajaba a muy baja velocidad. El alcalde de Morón, Lucas Ghi, ha dicho que se ha abierto una investigación para esclarecer las causas del siniestro.