La UE y EE.UU. abordarán el espionaje de comunicaciones en un "grupo de expertos"
- La UE pide más transparencia al secretario de Justicia estadounidense
- La comisaria de Justicia, Viviane Reding, se ha reunido con Eric Holder
La Unión Europea y Estados Unidos han acordado establecer un "grupo de expertos" para abordar conjuntamente la gestión de los datos de las comunicaciones que se registran en los programas de espionaje antiterroristas, que han avalado los responsables comunitarios, aunque han pedido más transparencia sobre los mismos.
Tras conocerse el escándalo del programa PRISM de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA), esta cuestión acaparó la atención de un encuentro bilateral organizado este viernes en Dublín por el Gobierno irlandés, que desempeña durante el primer semestre del año la presidencia de turno comunitaria.
Al término de la reunión, la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, y el secretario estadounidense de Justicia, Eric Holder, han asegurado que cualquier operación de vigilancia de individuos o grupos se lleva a cabo con la autorización de los tribunales y siempre de acuerdo con "sólidas evidencias".
Aún así, el ministro irlandés de Justicia, Alan Shatter, ha pedido a las autoridades estadounidenses más "transparencia" respecto a la manera en que se procesa la recopilación y gestión de datos.
Afecta a ciudadanos de todo el mundo
Durante los últimos días se ha sabido que la NSA y el FBI tienen acceso a millones de registros telefónicos amparados en la Ley Patriota, aprobada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU. Posteriormente, también se reveló que el programa secreto conocido como PRISM permite a la NSA ingresar directamente en los servidores de nueve de las mayores empresas de internet estadounidenses, como Google, Facebook, Microsoft o Apple, para espiar contactos en el extranjero de sospechosos de terrorismo.
A este respecto, Reding ha dicho que ha obtenido "respuestas y garantías" a las cuestiones que le planteó a Holder sobre una "situación vista con gravedad por la opinión pública de este lado del Atlántico". Con todo, se trata de una "cuestión estadounidense", según Reding.
Holder, por su parte, ha reiterado que esos programas solo tratan de acceder a lo que denominó "metadatos telefónicos", en lugar de a los contenidos, y eso siempre se hace, ha asegurado, después de obtener una orden judicial de las autoridades estadounidense basada en "evidencias sólidas". El secretario estadounidense reconoció que el acceso de datos privados afecta a terceros, incluidos ciudadanos o grupos en Europa, aunque está igualmente amparado por una orden judicial.
Este tipo de "vigilancia", dijo Holder, solo ocurre cuando las pruebas demuestran que un individuo o grupo tienen vínculos con el "terrorismo, actividades cibernéticas hostiles o con la proliferación nuclear".
"Potencial de abusos"
Holder se ha visto obligado a dar explicaciones a sus colegas comunitarios después de que Edward Snowden revelase al diario británico The Guardian y al estadounidense The Washington Post que la NSA y el FBI tienen acceso a millones de registros telefónicos. A este respecto, el secretario de Justicia ha asegurado que Snowden, que ha huido del país, "rendirá cuentas" ante los tribunales.
Holmes Wilson, cofundador del grupo en defensa de los derechos online Fight for the Future, ha afirmado que los sistemas establecidos para la obtención de esos datos presentan profundos problemas de privacidad. "Estas compañías sostienen que no han dado acceso directo a sus servidores, pero lo que han creado es un mecanismo legal y tecnológico complejo que actúa de la misma manera. Dios sabe qué otras agencias gubernamentales tienen acceso a esa información", ha comentado a The Guardian. "Hay un potencial de abusos tremendo", añadió.
El presidente estadounidense, Barack Obama, indicó que los programas de espionaje de llamadas y comunicaciones en Internet cuentan con un "amplio apoyo bipartidista" en el Congreso, "ayudan a prevenir ataques terroristas" y son revisados por su equipo de asesores y el poder judicial.