El primer ministro checo anuncia que presentará su dimisión este lunes
- Para facilitar que el actual Gobierno termine la legislatura en mayo de 2014
- Necas se ha visto salpicado por la detención de su jefa de gabinete
- Fue acusada por la Fiscalía de abuso de poder, soborno y espionaje ilegal
El primer ministro checo, el conservador Petr Necas, ha anunciado este domingo a la prensa que presentará su dimisión este mismo lunes para facilitar que el actual Gobierno termine la legislatura en mayo de 2014.
Necas se ha visto salpicado por la detención de su jefa de gabinete el pasado jueves, acusada por la Fiscalía de abuso de poder, soborno y espionaje ilegal.
"Dimitiré como primer ministro mañana", ha declarado Necas en una rueda de prensa tras una reunión extraordinaria de su conservador Partido Democrático Ciudadano (ODS). "Ha llegado el momento y aceptó toda la responsabilidad política", ha agregado.
Necas ha explicado que renunciaba al poder para favorecer que otra persona de su formación pueda ocupar el cargo de primer ministro en la coalición con los conservadores liberales (TOP09) y liberales democráticos (Lidem).
El Ejecutivo al completo deberá ahora renunciar y buscarse una mayoría parlamentaria con capacidad de Gobierno, según la Constitución checa, un proceso que puede prolongarse varias semanas.
Operación contra la corrupción política
En la mayor operación contra la corrupción política desde la caída del comunismo, centenares de policías registraron oficinas del Gobierno en la madrugada del jueves y detuvieron a ocho personas, entre ellas a Jana Nagyova, jefa de gabinete de Necas, así como al actual y al anterior responsable de los servicios secretos militares.
En el operativo la policía intervino más de cinco millones de euros en metálico y varias decenas de kilos de oro en lingotes.
Una de las personas supuestamente espiadas de forma ilegal por orden de Nagyova sería la todavía esposa -en proceso de divorcio- del primer ministro, Radka Necasova, según fuentes judiciales.
La prensa checa ha especulado con una relación sentimental entre Necas y su estrecha colaboradora, que habría utilizado los servicios secretos para espiar con fines privados a la esposa del mandatario.
Necas había negado hasta ahora que tuviera la intención de dimitir y se distanció en las últimas horas de su colaboradora, al afirmar que no conocía nada de los supuestos casos de vigilancia ilegal.
La dimisión del primer ministro se produce un día después de que el presidente del país, Milos Zeman, considerase "muy graves" las acusaciones de la Fiscalía, y las viese sustentadas sobre "pruebas sólidas".
La presión ha crecido al sugerir la líder de uno de sus socios de coalición, la liberal demócrata Karolina Peake, que una de las salidas era terminar la legislatura con otro primer ministro.
El Gobierno de Necas se encuentra muy debilitado por sus políticas de ajuste y por anteriores escándalos de corrupción, y aunque ha sobrevivido a cinco mociones de censura desde 2010, desde finales de 2012 dirige el país en minoría parlamentaria.
La oposición socialdemócrata había anunciado que presentaría una moción de censura la semana próxima si no dimitía el primer ministro, ya que consideraba que su situación era insostenible.