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Más de 300 detenidos en las protestas en Taksim contra el gobierno de Erdogan

  • Los agentes han empleado vehículos blindados para cerrar la calle
  • Erdogan advierte a la gente de que no vuelva a manifestarse en Taksim
  • Los dos principales sindicatos llaman a la huelga general desde el lunes

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Pulso en las calles de Estambul entre protestantes y policía

Casi 350 personas han sido detenidas por la Policía turca durante las protestas desarrolladas este domingo en las distintas manifestaciones que se suceden de forma prácticamente ininterrumpida desde la tarde del sábado, según ha informado el diario "Hürriyet", citando fuentes del Colegio de Abogados de Estambul.

Gran parte de los detenidos han sido arrestados en el barrio de Cihangir, una zona residencial de clase media, que desde el inicio de las protestas ha sido la espina dorsal del descontento popular, y donde los enfrentamientos con la Policía han continuado hasta la madrugada del lunes.

Los detenidos, entre los que se cuenta un ciudadano británico y varios periodista turcos, han sido trasladados a la plaza de Taksim y encerrados en autobuses de la policía, afirma el citado diario.

La organización de derechos humanos Amnistía Internacional ha hecho este domingo un llamamiento al Gobierno turco para que ponga fin a la incomunicación de los detenidos y les permita contactar a sus abogados.

Cargas policiales con gases, agua y balas de goma

Los agentes antidisturbios turcos han disparado este domingo gases lacrimógenos, balas de plástico y cañones de agua a presión en la céntrica calle Istiklal de Estambul, para impedir que un grupo de manifestantes se acercara a la plaza de Taksim, tomada desde este sábado por los agentes. Mientras, los dos principales sindicatos turcos llaman a la huelga general desde este lunes.

La plaza, epicentro de las protestas, fue desalojada por sorpresa en la  tarde del sábado y desde entonces está acordonada, pero las cargas  policiales se han sucedido durante toda la jornada del domingo en los alrededores.

Los policías han utilizado vehículos blindados para cerrar la calle ante los manifestantes que siguen profiriendo cánticos de resistencia, y mientras los comerciantes de la vía piden a los policías que no disparen más gas, según asegura la agencia Efe.

Aunque algunos manifestantes han arrojado piedras a los agentes, la mayoría les ha recriminado su actitud y hay personas que visten chalecos del sindicato de funcionarios KESK que tratan de poner orden y evitar agresiones a los policías.

Aparte de gases, los agentes han disparado balas de goma de forma indiscriminada desde la torreta de uno de los blindados, lo que ha provocado carreras y escenas de pánico entre los manifestantes.

Efe ha podido comprobar cómo un agente disparó un bote de humo directamente a un grupo de personas que habían acudido a socorrer a un joven que había caído al suelo, alcanzado por los proyectiles.

Los canales de televisión turcos están emitiendo también imágenes de una multitud que marcha por Akaretler,  en el distrito de Besiktas, hacia la plaza de Taksim.

Los agentes hicieron también una redada en la sede del Colegio de Ingenieros Mecánicos para impedir que siguiera siendo usada como improvisado centro de atención a los heridos en la represión de las protestas. La Policía también ha usado cañones de agua contra la gente concentrada en el cementerio del distrito de Kurtulus.

Las autoridades han cerrado el puerto de Besiktas,  el más cercano a Taksim, para impedir la llegada de manifestantes desde los barrios de la parte asiática de la ciudad.

Estas protestas son la continuación de las que se han producido toda la madrugada en Estambul después de que los antidisturbios irrumpieran el sábado en el parque Gezi para desalojar a los miles de acampados en esta zona verde, símbolo de las protestas antigubernamentales que sacuden Turquía desde hace tres semanas.

Los sindicatos turcos convocan una huelga

Dos de los mayores sindicatos turcos y tres colegios profesionales han anunciado la convocatoria de una huelga nacional para este lunes, en protesta por el violento desalojo policial de miles de manifestantes antigubernamentales del parque Gezi, aledaño a la plaza Taksin de Estambul.

La Confederación de Sindicatos Obreros Revolucionarios (DISK) y la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Públicos (KESK), así como los colegios profesionales de médicos, ingenieros y arquitectos han decidido convocar manifestaciones y una jornada de huelga el lunes 17 de junio.

La protesta se dirige "contra las agresiones del AKP", el gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (islamista moderado), en el poder desde 2002, especifica una de las organizaciones convocantes en un comunicado.

Esta es la segunda vez que estos dos sindicatos convocan una huelga -la primera de 36 horas fue a partir de mediodía del 4 de junio- en solidaridad con la ola de protestas que sacude Turquía desde hace casi tres semanas y que ha dejado cuatro muertos y más de 5.000 heridos.

"Nuestros miembros saldrán a las plazas céntricas de las ciudades este lunes 17 de junio para mostrar su rechazo a los ataques (policiales); pararemos toda la actividad salvo los servicios de urgencia", anuncia el comunicado conjunto, firmado por las cinco organizaciones mencionadas, al tiempo que reivindica "una Turquía libre, igualitaria y democrática".

"Bajo el bloqueo de los medios, ha empezado una enorme campaña de manipulación y distorsión de la oposición libertaria del pueblo, pero la resistencia popular no puede romperse: ha superado una tras otra todas las barreras", señala el texto.

El secretario general del KESK, Ismail Hakki Tombul, ha explicado al diario Hürriyet Daily News que los afiliados a su sindicato acudirían al trabajo mañana para leer un comunicado y luego saldrán a la calle a protestar.

Aunque el comunicado no utiliza la expresión "huelga general", se espera una amplia repercusión y un miembro del KESK estimó en "cientos de miles" el número de personas que podrían salir a manifestarse mañana, asegura el citado diario.

Advertencia de Erdogan

El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido a la gente de que no se deje engañar y no atienda a las llamadas a manifestarse en la plaza Taksim de Estambul, eje de la ola de protestas antigubernamentales.

"Apelo al sentido común de la población", ha dicho el primer ministro, quien ha justificado el desalojo de la plaza y del parque Gezi en que sus ocupantes insistían en quedarse pese a sus promesas de que cumplirá la voluntad popular respecto al polémico proyecto de reurbanizar la zona.

En un multitudinario mitin en Estambul, el primer ministro se ha defendido de las acusaciones de brutalidad policial contra los manifestantes, vertidas tanto dentro como fuera del país.

"Antes de nosotros, la Policía podía usar la fuerza sin ningún limite. Nosotros vinimos y lo restringimos", ha dicho en relación a su partido, el islamista moderado AKP, en el poder desde hace once años.

Además, ha asegurado que durante su mandato se han acabado los malos tratos en prisiones y comisarias y se han levantado las limitaciones a la libertad de expresión y manifestación.

"No podéis manifestaros donde queráis", ha acusado, sin embargo Erdogan, quien ha insistido en asegurar que se han producido actos de vandalismo durante los 18 días de protestas y que los hoteles en la zona están vacíos.  "¿Quién pagará por ello?", ha preguntado a sus simpatizantes, que coreaban gritos de "Turquía está orgullosa de ti".