La SGAE reparte 384 millones a sus socios en un año "especialmente difícil"
- Antón Reixa cifra en un 16,2 % la bajada de ingresos comerciales
- El resultado final de la cuentas es el de un déficit de 1,8 millones de euros
La SGAE ha registrado en 2012 unas pérdidas de 1,8 millones de euros en un año "especialmente difícil", caracterizado por "una caída brutal" de la demanda cultural, pese a lo cual sus socios han cobrado en concepto de derechos de autor 384 millones de euros. Así se desprende del informe de gestión correspondiente a 2012 que el presidente de la SGAE, Antón Reixa, presentará a los socios de la entidad en la asamblea general que se celebrará este jueves en Madrid.
Reixa, que ha cumplido un año en la presidencia de la SGAE, cifra en un 16,2 % la bajada de ingresos comerciales de la entidad de gestión (que sumaron 268,2 millones de euros), que atribuye primeramente a las dificultades propias del sector cultural, entre las que cita al "hiper IVA", la reducción de la inversión pública "en cultura" y la desaparición de locales de entretenimiento.
A estos factores generales se han sumado "un legado configurado por las deudas bancarias de nuestra fundación, deudas fiscales, espacios invendibles y socialmente improductivos, además de un descrédito generalizado difícilmente imaginable", añade el presidente de la SGAE.
Descenso de ventas de soportes e ingresos en salas
En el informe de la junta directiva de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) surgida de las elecciones de abril de 2012, Reixa habla de "caída brutal de la demanda cultural" y cifra en un 18,4 % y un 11,4 % la bajada de cobros de derechos por la caída de la publicitad en televisión y radios, respectivamente.
Asimismo, la reducción se ha hecho notar por la bajada de la venta de soportes (un 9,2 % menos), en los ingresos de las salas de exhibición (8,5 % menos) y por "el desastre por la remuneración en copia privada", con un 79,1 % de caída.
En este "contexto diabólico", señala Reixa, la SGAE ha intentado "compensar al socio" a través de una lucha decidida contra el concepto que denomina "pendiente de identificación", por el que se han repartido en 2012 más de 75 millones de euros, señala el informe.
Este "esfuerzo en identificación", junto a la "contención del gasto" y un mayor número de obras en circulación, añade el presidente de la SGAE, ha permitido que la entidad haya repartido "más y mejor", hasta un total de 384 millones de euros.
El informe hace hincapié asimismo en la gestión financiera de la entidad, "lastrada" por las deudas de la Fundación de la SGAE con los bancos producto de la compra de edificios para la red Arteria y por las reclamaciones de la deuda tributaria, "contingencias" que han obligado a disponer de más de 47 millones de euros a la entidad.
Reixa: De "cuentas maltrechas" a "gestión viable"
De ahí que, pese a que el resultado de explotación ordinaria (la diferencia entre ingresos y gastos) es positivo "en más de un millón de euros", el resultado final de la cuentas es el de un déficit de 1,8 millones de euros, una reducción de pérdidas del 50 % respecto a 2011, resalta Reixa. El presidente de la SGAE que "en poco más de ocho meses", se ha pasado de "unas cuentas maltrechas" a "una entidad de gestión viable, transparente, más barata y con un reparto de derechos como pocas veces se hizo" en su historia.
Para el futuro de la entidad, que el próximo jueves celebrará su asamblea general con un sector que pide rechazar las cuentas de Reixa, el presidente de la SGAE propone en su informe una "previsión severa de contención" de los gastos generales, que pasarían de 69 millones de euros en 2011 a 50.
Asimismo, los 39 miembros de la junta directiva de la SGAE proponen "un plan estratégico de nuevos negocios que consolide una agenda estratégica para el entorno digital" y "objetivos claros para el aumento de los ingresos provenientes del extranjero".
Respecto al "desmantelamiento" del proyecto de teatros Arteria, el informe destaca que se han vendido los activos inmobiliarios de América y se ha logrado "detener las pérdidas de los estudios CATA y del teatro de Barcelona", mientras los teatros de Madrid "producen beneficios" mediante contratos de alquiler, mientras se busca "el mejor momento para su desinversión"